La diseñadora gráfica valenciana Gema Sahuquillo ha recogido los textos del activista por los derechos humanos Gabriel Choi para ilustrarlos. El resultado es un fascinante volumen de título Diario de un país Orwelliano, en el que se establece un acertado paralelismo entre el hermetismo del régimen de Corea del Norte y la sociedad de control que el novelista inglés (George Orwell) describía en su icónica 1984. Un país truculentamente fascinante que han radiografiado a la perfección a través de sus artículos, dibujos, diseños e ilustraciones. "Es otro mundo. Un país totalmente diferente al resto del planeta. Da miedo. A veces me preocupo por Gabriel porque sus artículos tocan temas muy delicados. Por suerte está aquí y no le va a pasar nada". Texto: Oriol Rodríguez

¿Y cuándo descubriste que el diseño era lo que realmente te gustaba?

El dibujo es algo que siempre me ha gustado. Y el mundo del cómic también me ha fascinado de siempre. Primero pensé en estudiar Bellas Artes, pero... descubrí la carrera de Diseño Gráfico, algo que hasta entonces me era totalmente desconocido. Me llamó mucho más la atención y me lancé de cabeza.

¿Cuáles eran tus referentes e influencias como creadora?

Muy al principio lo que más me interesaba a mí era el cómic, especialmente el manga. De pequeña me gustaban mucho los clásicos: Ranma, Arale, Dragon Ball, Sakura... La lista es infinita... Durante la carrera, ya sí que empecé a descubrir diseñadores que me han influenciado.

De hecho, el mundo y la cultura oriental es parte esencial de tu personalidad como diseñadora.

Siempre me he sentido muy atraída por lo oriental, primero por Japón, muchísimo: manga, anime, los doramas (series de televisión)... Y a través de los doramas japoneses acabé descubriendo los coreanos. Y me llamaron más la atención.

"Corea del Norte es un país totalmente diferente al resto del planeta"

¿Por qué?

Los coreanos se parecen mucho a nosotros, son muy cercanos

De hecho dicen que los coreanos son los latinos de Asia.

¡Exacto! A partir de los doramas me empecé a interesar por su cultura. El idioma me pareció súper bonito y me apunté a clases de coreano. En la escuela, conocí a Gabriel Choi, mi profesor y autor de los artículos que recoge el libro. Así fue como surgió la idea de Diario de un país Orwelliano.

¿Has estado ahí?

El verano pasado estuve en Corea del Sur. Fue impactante, aunque se han occidentalizado bastante, sobre todo las grandes ciudades. Pero también estuvimos en zonas rurales y ahí sí que el choque cultural es brutal.

Y el coreano, ¿cómo lo llevas?

Fatal. Solo lo estudié un año (risas). Diario de un país Orwelliano es fruto de mi grado en diseño editorial. Uniendo esto con Corea, tomé los artículos de mi profesor, que también es un gran activista en favor de los derechos humanos, y poco a poco la idea fue cogiendo forma.

Sobre Corea del Norte se han escrito muchos libros fascinantes como Los acuarios de Pyongyang, y se han publicado diversos cómics, también extraordinarios, como Pyonyang de Guy Delisle. ¿Han sido referencia?

Me he leído diversos libros sobre Corea del Norte para abordar la creación del libro. También investigué mucho en Internet. Pero la principal fuente de información e investigación fueron los artículos de Gabriel.

¿Cómo decidiste lanzar el proyecto a través de Verkami?

Conocía la plataforma desde hace tiempo. Me encanta que los creadores tengamos la oportunidad de impulsar nuestras creaciones a través del micromecenazgo y la participación colectiva. En Verkami, de hecho, cogen impulso aventuras muy guapas, bonitas e innovadoras. De hecho yo misma he sido mecenas de varios de ellas. No fue difícil decidirme por Verkami.

¿Cómo diseñaste la campaña?

Lo hice todo muy rápido porque tenía muchas ganas de sacarlo. Creé perfiles en las principales redes sociales: Instagram, Facebook y Twitter, que seguramente es la que ha quedado más vacía.

Eso es jugar contra todos los consejos preestablecidos por los expertos que te dicen que antes de iniciar una campaña hay que tener una comunidad detrás que te siga y apoye.

La mía fue la idea del loco. Me lancé sin red y a ver qué pasaba. Todo fue muy arriesgado. De hecho, no creé los perfiles hasta una semana o dos antes de empezar el Verkami.

"Ahora más que nunca necesitamos ser autosuficientes y no depender de otros"

¿Y cuál fue el secreto de tu éxito?

No lo sé. Tenía mucha confianza en el proyecto y muchas ganas. Confiaba mucho en la gente de mi entorno. Tal vez no pudiera llegar a muchos desconocidos, pero sí que aspiraba a que los que tenía cerca me dieran su apoyo. Y con su apoyo lo conseguiría. Lo bueno es que también he llegado a desconocidos.

¿Cómo viviste los 40 días?

En plena cuarentena. Vaya, que tuve todo el tiempo del mundo para dedicarme de pleno al proyecto.

Verkami surgió en un momento de crisis, como ahora.

Seguramente ahora surgirán más proyectos. Ahora más que nunca necesitamos ser autosuficientes y no depender de otros.

¿Cómo está el proyecto?

Ya hice las entregas. Todas las respuestas de los mecenas han sido muy entusiastas. Incluso los hay que ya me han dicho que volverán a apoyarme si me embarco en un proyecto nuevo. Por lo demás, poquito a poco. El libro, por el momento, se puede encontrar en Amazon y en alguna librería en Valencia.

¿Y habrá proyectos nuevos?

Seguramente sí. Tengo en mente otro libro, pero de una temática totalmente diferente, pero que aún no puedo desvelar.

¿Un consejo a creadoras como tú?

¡Que empiecen la campaña mucho antes de lo que la empecé yo! Eso y que confíen en sus proyectos desde el principio. Y que todo lo que hagan, lo hagan con todo el amor que sean capaces.

+ Info

Campaña en Verkami - Diario de un País Orwelliano

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