El documental prohibido de un escritor en un país sin librerías

Fue uno de los proyectos audiovisuales más populares de entre todos los propulsados por Verkami el año pasado. Una arriesgada aventura que nació con el nombre provisional de Guinea, el documental prohibido, con su director y resto de equipo teniendo que permanecer anónimos por cuestiones de seguridad (ahora ya sabemos que su director es el periodista Marc Serena). Primer largometraje documental que se rueda en Guinea Ecuatorial y que es crítico con la dictadura de Teodoro Obiang; finalmente, y tras sumar siete candidaturas en la última edición a los premios Goya, ha llegado a las pantallas (que se han atrevido a proyectarlo) con el título de El escritor de un país sin librerías. "Llevamos años intentado hacer este documental. Guinea Ecuatorial es uno de los países más aislados del mundo. Es muy difícil entrar como turista, su gente no tiene acceso a Internet, que es caro y va lento, no hay medios de comunicación libres, las fronteras con sus vecinos son complicadas, no hay libertad de expresión ni de manifestación y durante las elecciones no entran ni los observadores internacionales".

Texto: Oriol Rodríguez

Durante mucho tiempo no pudisteis revelar vuestra identidad. ¿Por qué?

Guinea Ecuatorial se independizó de España hace 51 años y ahora continúa bajo una dictadura heredera del franquismo. Hemos tenido mucho miedo durante todo el proceso. En España hay mucha de la gente que hace posible que persista la dictadura en Guinea Ecuatorial.

¿Qué papel juega España en esta historia?

Guinea Ecuatorial es un país muy rico en petróleo, por eso que hay mucha gente interesada en que no se sepa lo que allí pasa. Así se pueden seguir sustrayendo los recursos del país con complicidad de la familia Obiang que lo controla. En España hay organizaciones religiosas que siguen evangelizando en Guinea Ecuatorial, el gobierno de España se preocupa por la salud de la lengua española allí… pero las personas activistas que luchan para derrocar la dictadura están solas. Además, como decía Mocache Massoko, editor de Diario Rombe, en una de las proyecciones del documental, España es el paraíso fiscal de Guinea Ecuatorial. El silencio de España es necesario para que la dictadura persista. Por ejemplo, en noviembre UNICEF Guinea Ecuatorial dio un premio a la mujer del dictador, en un claro apoyo al régimen. Hemos empezado una campaña de firmas para pedir la retirada. Pensábamos que UNICEF España nos ayudaría en esto, pero de momento no han querido ni responder nuestras llamadas ni mensajes. Hemos pedido ayuda a la Coordinadora Estatal de ONG para el Desarrollo.

¿Y el resto de países qué posición han tomado respecto a la situación en Guinea Ecuatorial?

En muchos lugares del mundo se están haciendo reflexiones sobre estos temas. El año pasado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió por carta al rey de España, Felipe VI, y al papa Francisco que se disculparan por los abusos cometidos durante la conquista del actual México. En España todo este se sigue ignorando, como si nada pasara ni hubiera pasado.

"En España hay mucha de la gente que hace posible que persista la dictadura en Guinea Ecuatorial"

Y los medios de comunicación generalistas, ¿cómo tratan el tema?

Hay casos de todo. En la mayoría, hay silencio. Hablábamos, por ejemplo, con Gonzalo del Prado de Antena3. Le pedimos ayuda para que hablara de la película, pero no lo hemos conseguido, lo van frenando. Es una lástima, porque a la gente le interesa saber.

¿Quién es Teodoro Obiang?

Guinea Ecuatorial y su vecina Camerún son los dos países del mundo con los dictadores que más tiempo llevan en el poder. Obiang es una persona sin escrúpulos que asesina y tortura de forma sistemática a quienes no piensan como él. Es un militar formado en la Academia de Zaragoza. Tiene la suerte de contar muy buenos amigos en España, como Enrique Cerezo, uno de los grandes del cine español y presidente del Atlético de Madrid. Cerezo fue a regalarle una camiseta a su palacio. Aquí, en España, esto no pasa factura. Hace poco le dieron un premio a Enrique Cerezo en la Universidad de Alcalá de Henares por su “solidaridad y valores”. En otros lugares, el rector de la universidad de Alcalá de Henares, José Vicente Saz, hubiera dimitido. Cerezo, por supuesto, también. Actualmente la situación en el país es muy dura, la mayoría de su gente vive en la pobreza más absoluta. Aunque hay gente como Luis María Ansón que dice que el país es un “emporio de prosperidad”. El documental quiere mostrar lo que pasa en Guinea, y que la audiencia saque sus conclusiones.

¿Qué futuro le espera a Guinea Ecuatorial?

Ahora es un momento clave. Parece que el poder de Teodoro Obiang puede pasar a su hijo. Hay mucha gente en Guinea Ecuatorial que tiene miedo que la situación pueda ir a peor.

¿En qué momento decidís hacer un documental sobre Guinea Ecuatorial?

La película más vista en España en 2015 fue Palmeras en la nieve. Es una película nostálgica con la Guinea Española, que viene a validar la colonización. Se trata de una película basada en la novela de una persona que nunca ha estado en el país. La película no se pudo rodar en Guinea y se hizo con actores que no son ecuatoguineanos. Esta es la imagen que tienen a día de hoy muchas personas de España sobre el tema.

¿Para su realización, os inspirasteis o ha tenido alguna influencia algún otro documental?

Si, hay documentales geniales que son nuestra referencia. La mayoría, han estado financiados a través de Verkami. También hay otros como El silencio de otros (2018) de Almudena Carracedo o Memoria negra (2006) de Xavier Montanyà que intentan romper el silencio que hay con estos temas. Hemos intentado ponernos en contacto con ellos para agradecerles el trabajo. No sabemos si les ha llegado el mensaje, por lo que lo repetimos aquí.

¿Con que trabas os habéis encontrado a la hora de realizar el proyecto?

Todas las posibles. Aún ahora nos es muy difícil encontrar donde proyectar la película. De todos modos, el problema no lo tenemos solo nosotros. Las grandes salas de cine de nuestro país están monopolizadas por unas pocas multinacionales. Esto tipo de cine no les encaja, dicen que a la gente “no le interesa”.

"El documental es un retrato de Guinea Ecuatorial a través de la obra de su escritor más traducido, Juan Tomás Ávila Laurel"

¿Qué podemos ver en el documental?

Es un retrato de Guinea Ecuatorial a través de la obra de su escritor más traducido, Juan Tomás Ávila Laurel. Es estudiado en universidades de todo el mundo, pero tanto en España como en Guinea Ecuatorial sus libros son difíciles de conseguir.

¿Verkami era la única vía posible para financiar el proyecto?

Sí, Verkami se ha convertido en una manera de poder financiar estas películas que las grandes plataformas no quieren hacer posible pero que después la gente quiere ver y descargarse gratis. En nuestro caso no hubo ninguna televisión que quisiera apoyar el proyecto y tuvimos que buscar otros caminos. Ojalá ahora se atrevan a proyectarla. Lo que se diga en España sobre Guinea es muy potente.

¿Cómo preparasteis la campaña?

Con ganas de crear una comunidad de gente alrededor de la película. ¡Y lo hemos conseguido! Ahora tenemos a personas muy cómplices que son quienes han hecho que esto sea posible. Los cuarenta días de la campaña fueron una locura, porque las redes sociales explotaron. Nos dio la sensación de haber roto con un silencio de muchos años. En los dos primeros meses los tuits a través de nuestra cuenta @Guineadoc acumularon medio millón de impactos. La relación con los mecenas fue muy personal. Aún estamos respondiendo muchos mails cada semana con dudas, preguntas… La película aún no está disponible online, de momento queremos presentarla en distintas ciudades con debate posterior. Pero hay quien nos los va preguntando y quien también nos pide que la proyectemos en su ciudad… Por desgracia, no llegamos a donde nos gustaría.

¿Y las recompensas, como las diseñasteis?

Son recompensas únicas, que no se encuentran. Por ejemplo, el mejor libro del protagonista del documental, Arde el monte de noche de Juan Tomás Ávila Laurel, está descatalogado y no se encuentra en bibliotecas. Ofrecimos unos ejemplares. Lo mismo con obras de arte únicas… Hemos hecho ya una donación de libros a una biblioteca comunitaria de Guinea Ecuatorial y haremos pases clandestinos de la película, ya que es un país sin cines o, como mucho, con centros culturales extranjeros que proyectan pelis que no molestan al régimen.

El objetivo era conseguir 5.000 euros y lo sobrepasasteis holgadamente. ¿Cuál creéis que fue el secreto de vuestro éxito?

El éxito económico, en verdad, fue discreto. Incluir unos pocos segundos de imágenes de NO-DO en el documental nos han costado casi lo mismo que ingresamos a través del Verkami. Hubo mucha gente que participó pero que, al ser un Verkami anónimo, fueron aportaciones pequeñas. La verdad es que la peli se ha hecho más por las ganas de la gente que por una lógica económica.

"La película está pasando desapercibida para el gran público. Si tuviera un impacto real y el régimen se pusiera nervioso, las cosas cambiarían"

Así, ¿si no se hubiera alcanzado el objetivo, qué hubierais hecho para materializar el proyecto?

No lo sabemos, hemos ido superando los escollos a medida que nos los hemos encontrado. Y tal vez lleguen más. La película está pasando desapercibida para el gran público. Si tuviera un impacto real y el régimen se pusiera nervioso, las cosas cambiarían.

¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de la experiencia del micromecenazgo?

La mejor experiencia es contar con gente que cree que vale la pena hablar de una de las dictaduras más atroces del mundo. Lo peor es que, al final, perdura la sensación que seguimos en el underground. En Aragón, por ejemplo, de donde salieron muchas de las familias que se fueron a Guinea Ecuatorial durante la época de la colonización, no ha habido manera de proyectar la película. En los cines Palafox de Zaragoza no hemos conseguido ni hablar con ellos. Nos dicen que “ya nos llamarán”.

+ Info

Campaña Guinea, el documental prohibido

Web I Facebook | Twitter