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Ironía y cinismo en el camino más largo de Riki Blanco

el 26 Abril 2017 en Historias Verkami

Es uno de nuestros ilustradores de referencia. Un creador de imágenes incansable que afirma que, después de más de quince años en la profesión, sin tener en cuenta los días de vacaciones y fines de semana, y suponiendo una media de una ilustración diaria, ha creado alrededor de los 5000 dibujos. Autor de obras de la belleza visual de “El deshielo”, “Cuentos pulga” o “Touché”, además de colaborador habitual de publicaciones como The New Yorker, The New York Times, Wall St Journal, Le Courier, El País o El Mundo; Riki Blanco promovía recientemente (con gran éxito) “El camino más largo”, volumen antológico que el autor describe como “mi primer 'libro de artista'. Más de 200 páginas de ilustraciones, ideas, microrelatos, escenas, poemas visuales, aforismos y borracheras pasadas a limpio”.

Texto: Oriol Rodríguez

VERKOMENZANDO

Riki Blanco explica que dibuja porque no tiene dinero ni medios para construir las cosas que imagina. No siempre fue así. Riki Blanco empezó estudiando Telecomunicaciones, carrera que abandonó para marcharse a Sevilla y pasarse un año pintando. Fue una experienca de un valor vital extraordinario. “Ese año fue una transición… de adolescente a adulto. De pseudo dibujante de cómic a pseudo pintor. Fue un año de reconstrucción y resituacionamiento en muchos aspectos”. De regreso a Barcelona decidió ingresar en la escuala de arte La Massana. Fue haciendo las pruebas de acceso que descubrió que querñia dedicarse a la ilustración. “Una de las pruebas era ilustrar el concepto de ‘intromisión’”, recuerda. “Dibujé un ratón en una trampa. Al preguntarme por qué había hecho eso les dije que “quién le mandaba al ratón meterse ahí”. Y me salió una risa muy de ilustrador”. Casi paralelamente al examen recibió su primer encargo profesional. “Necesitaba 40.000 pesetas para pagarme los estudios y un amigo que, por aquel entonces curraba en la construcción, me contó que su jefe buscaba a alguien que le pintara un cuadro”. En su empeño por impresionarle, Riki Blanco se presentó ante aquel empresario del tocho con un chaleco de brillantes, los ojos pintados y aspecto de loco. “Lo que ese tipo con pinta de mafioso quería era una reproducción hiperrealista de una de esas postales en blanco y negro de niños besándose, con un detalle de color en una rosa. Por lo visto le recordaban a su primer amor. Tenía una habitación llena de cuadros con esa misma imagen... “Ah, bueno”, me dije, “¡aquí quien está zumbado es él!”. Me preguntó cuánto quería cobrar. Pestañeé. Le propuse 40.000 y me respondió: “Bien, pero si no es exactamente igual no te doy nada””. Riki Blanco sudó la gota gorda pero al final lo conseguió.

“Hacía muchos años que quería hacer un libro como El camino más largo”

VERKREANDO

Finalizados los estudios, Riki Blanco ejerció durante años de docente en la misma Massana, época de la que mantiene grandes recuerdos. “De los alumnos aprendres mucho. Cuando debes verbalizar aspectos interiorizados y aprendidos intuitivamente, los formalizas. De la misma forma que un abrazo o un pico sella una amistad”. Hiperactivo, fue miembro del colectivo que puso en marcha la revista Garabattage que marcó el pulso de la ilustración en Barcelona a inicios de milenio. Una aventura que Blanco recuerda como apasionante. “No teníamos dinero, internet lo consultábamos en la biblioteca pública, no teníamos ningún referente sobre publicaciones centradas en la ilustración... Pero teníamos muchas ganas y curiosidad”, evoca de un proyecto que empezaron a base de fotocopias y acabaron haciendo libros de tapa dura con distribución internacional. “En aquella época no había ningún “auge de la ilustración”. De hecho nadie sabía lo que era. Cuando lo decías, la gente pensaba en la época de las luces. Recuerdo que había mucho más apoyo mutuo y solidaridad. Nos pasábamos encargos, hacíamos proyectos a cuatro o seis manos, nos pasábamos los teléfonos de los editores como si fueran papelinas. Fue una época guay”. Creador incontinente, la música es la otra gran pasión, expresión artísitica que no solo ha ejercido una gran influencia sobre su trabajo como ilustrador, sino que practica en proyectos como Paladar Chicago. “Hace un par de años nos juntamos con el músico Nico Roig para crear este proyecto a distancia de micro-videoclips. Los dos escribimos, componemos, y hacemos los vídeos. Nos vamos turnando. La idea es moverse en la estrecha línea entre el humor, la poesía y el patetismo”.

Multidisciplinar, Riki Blanco también se ha adentrado en el mundo de la literatura. “Me sucede lo mismo que con la música”, apunta. “Siento que hay cosas que quiero decir que escribiéndolas tienen mucha más fuerza y sentido. Mi libreta de apuntes hace tiempo que tiene más anotaciones de texto que bocetos”. Los dibujos los deja para clientes como The New Yorker, The New York Times, Wall St. Journal o El País. “Entiendo que, de cara a la galería, decir que has trabajado para estos medios queda muy bien y dan prestigio y eso. Pero mis experiencias más intensas y especiales con esta disciplina se han dado por otros lados, mucho más discretos”.

“Como ilustrador mis experiencias más intensas y especiales con esta disciplina han sido con proyectos muy discretos”

VERKAMPAÑA

Fue su amigo y colega de profesión Jorge González quien incitó a Riki Blanco a dar forma a “El camino más largo”. González había tenido recientemente una experiencia autoeditando y pensó en crear una plataforma de autores para que la experiencia de autoeditar fuera más fácil y solvente. “Así creamos el colectivo Espacio Hueco. Yo tenía muchas libretas llenas de ideas y escenas y textos, así que pensé que era hora de publicar todo aquel material”. Explica Riki Blanco que desde el principio se sintió cómodo dando vida a “El camino más largo”, porque su mente funciona en formatos cortos. Ideas encapsuladas que son susceptibles de ser desarrolladas pero que le apetece dejarlas así, con esa contención y ese potencial. “Y porque gráficamente me ha apetecido desde hace muchos años hacer un libro en el que el registro formal tenga relación con el texto y no con una coherencia gráfica. Libro antológico, afirma Riki Rubio que en un principio en sus páginas tenían cabida casi todos sus trabajos pretéritos. Posteriormente las fue seleccionado por su nivel de interés. Las que sólo eran anecdóticas las descartó o las llevó a un lugar más sustancioso. “Ha sido un proceso muy orgánico y mutable. A veces dejaba una idea descansar para irla modificando poco a poco hasta que todas tuvieran poderío y una cierta coherencia conceptual”.

Riki Blanco descubrió Verkami hace tiempo, siendo mecenas. Como creador, le pareció una herramienta muy válida para no tener que hipotecarse y especular con la repercusión de la obra. “Sentí que era más acertado y en consonancia con mis valores, imprimir bajo demanda y no ser víctima de tu stock. Verkami, entre otras cosas, ofrece esa posibilidad”. Por eso, cuando tuvo que buscar financiación con la que propulsar “El camino más largo”, no lo dudó. Fue una historia de éxito. Se había marcado un objetivo de 6.500 euros, cuando finalizó la campaña había conseguido el doble. “Hice un cálculo muy generoso. Con esa cantidad mínima las habría pasado canutas para editarlo. Pero sí, ha ido muy bien y estoy muy contento.. Aunque mi planteamiento, como decía, era como quien en un bar dice “voy a la barra, ¿quién quiere cerveza?”. Lo mismo pero en una imprenta”. Insistiendo en este sentido, dice Riki Blanco que nunca ha tenido mucho interés en hacer campañas de marketing, pero que, como lanzarse al micromecenazgo tiene algo de ello, se lo tomó como un acto creativo que ha acabado disfrutado mucho.

“La creación de El camino más largo ha sido un proceso muy orgánico y mutable”

“La relación con los mecenas ha sido muy cercana y con mucho feedback. El micromecenazgo te permite tener un trato directo con los mecenas, evitando intermediarios innecesarios. Además, y en otro plano, te ofrece la posibilidad de realizar proyectos que se salen de los cánones comerciales”. Actualmente, Riki Blanco se encuentra preparando un espectáculo. Cuando lo termine se pondrá con un nuevo libro. “Y mientras tanto iré trampeando la vida para que no me agarre la apatía. Y sí, si se da la ocasión, Verkami mediante”.

+ INFO

Puedes conseguir 'El camino más largo' en la pagina web de Riki Blanco

Campaña Verkami 'El camino más largo'

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