Se estrena el docu que da voz a las víctimas y arroja luz a las mentiras del accidente de tren de Santiago

El 24 de julio de 2013 acontecía uno de los mayores accidentes ferroviarios en la historia de nuestro país cuando un tren Talgo Serie 730 descarriló con 218 pasajeros a bordo en la curva “A Grandeira”, a tan solo tres kilómetros de la estación de tren de Santiago de Compostela. 81 personas perdieron su vida y otras 140 resultaron heridas. Meses después de la tragedia, tras las primeras investigaciones y reuniones con expertos e ingenieros, la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 no solo descubrió que el accidente se podría haber evitado, sino que el suceso estaba turbada entre un sinfín de negligencias y engaños. “Desde el principio organizamos acciones exigiendo públicamente una comisión de investigación parlamentaria”, afirma Jesús Domínguez, presidente de la asociación. “Al mismo tiempo, hubo muchas personas que se dirigieron a nosotros para darnos su apoyo”. Entre ellas un cineasta que les propuso rodar un documental revelando toda la verdad sobre lo acontecido. Idea que ha acabado plasmada en el metraje de Frankenstein-04155, film financiado a través de una campaña en Verkami, que será presentado en la próxima edición de la Seminci de Valladolid.

¿Por qué Frankenstein-04155?

Entre otros hechos relacionados con la catástrofe, supimos que el tren siniestrado, el nº 04155 del modelo Alvia S-730, un tren híbrido orgullo de los políticos de turno, era conocido en el sector con el evocador nombre de Frankenstein. En el documental se revela el porqué.

Trailer Frankestein-04155

Mientras que la gran mayoría de medios han centrado el enfoque informativo sobre lo sucedido en las víctimas y el dolor causado, son muy pocos los que se han preguntado por lo que realmente sucedió. ¿Es ese el principal cometido que persigue con el documental?

Efectivamente, queríamos que la sociedad conociese realmente todo lo que las víctimas habíamos ido descubriendo, todo lo que hay detrás de esta catástrofe que ha originado muerte, dolor y sufrimiento, y que se podría haber evitado si las empresas responsables y los sucesivos gobiernos hubiesen hecho las cosas bien. Necesitábamos hacer oír nuestras denuncias, no que sólo se escuchara la verdad oficial y se utilizara nuestro dolor.

¿Habéis encontrado respuesta a las preguntas?

Lamentablemente hemos comprobado lo mal que se hacen las cosas y que esto no trae ninguna consecuencia para los responsables. Respecto al tren Frankenstein, hay datos reveladores que indican que ese tren no debería haber circulado nunca.

¿Han surgido más preguntas?

Han pasado más de dos años del accidente y después de todo lo descubierto, nos preguntamos por qué la Justicia no avanza. Por qué aún la instrucción sigue en el mismo punto en el que el único imputado es el maquinista. Hasta cuándo hemos de esperar… Y por otro lado, nos llama la atención qué puede llevar a un acuerdo inquebrantable en contra de la comisión de investigación los dos grandes partidos de este país: PP y PSOE, que siempre están enfrentados.

Necesitábamos hacer oír nuestras denuncias, no que sólo se escuchara la verdad oficial y se utilizara nuestro dolor

Me sorprendieron una declaraciones tuyas en las que explicabas que las medallas al mérito policial que debían entregarse a los agentes que estando de servicio se jugaron la vida (honor que va acompañado de una cantidad económica) finalmente recayeron en sus superiores. Esta es solo una de las muchas opacidades paralelas que rodean a vuestro caso. ¿Desvelará el documental todas estas mentiras que aún hoy la gran mayoría desconocemos?

Revelará muchos engaños y ocultaciones. Pero como nos decía el director del documental, hay tanta chapuza y tanto engaño que hay que cribar para no saturar a la gente.

En una sociedad como la actual, se tiende a olvidar muy rápido. ¿El documental también es una manera de mantener viva vuestra causa?

Se descargó toda la culpa en el maquinista y, por contra, ningún representante político asumió su culpabilidad. Más hiriente aún, muchos de ellos han sido premiados con ascensos y promociones. El documental es una de las mejores armas con las que contamos para luchar contra la mentira y la injusticia.

¿Habéis recibido alguna presión para cancelar el rodaje del documental?

Nosotros no, pero algunas personas del entorno del proyecto sí que han sufrido presiones y algún experto no ha salido porque le advirtieron que le echarían de la empresa.

Contrariamente, ¿habéis contado con el apoyo de gente que no esperabais?

Ha sido increíble el apoyo demostrado por mucha gente anónima y también de personas conocidas, sobre todo en el logro del crowdfunding.

¿Cómo fue la relación con los mecenas?

De los mecenas sorprende la confianza que demuestran en un proyecto en principio desconocido y la implicación y compromiso, la simpatía por nuestra causa y la apuesta por nuestro proyecto financiándolo. En particular, es aún más sorprendente en cientos de nuestros mecenas que no tienen vinculación directa ni indirecta con el accidente.

El documental es una de las mejores armas con las que contamos para luchar contra la mentira y la injusticia

¿Por qué decidisteis impulsar el proyecto del documental a través de Verkami?

Sabíamos de proyectos que gracias al micromecenazgo se habían hecho realidad. Para nosotros era una forma de lograr no sólo financiación sino apoyo social para nuestra lucha. Decidimos intentarlo y hacerlo a través de Verkami porque su ámbito es la cultura y al mismo tiempo tiene un componente de militancia muy importante para nosotros.

El objetivo que os marcasteis eran 50.000 euros y finalmente conseguisteis 53.490. En estos términos, y más teniendo en cuenta la cantidad, la campaña fue un éxito. Pero también la trabajasteis muchísimo. Por ejemplo, no dudasteis a salir a las calles de ciudades como A Coruña, Ourense, Santander, Gijón, Madrid a repartir folletos en las estaciones de tren.

Fueron dos meses de intenso trabajo, de la productora y de la asociación. Primero preparando la carta de presentación del proyecto en Verkami y después haciendo campaña durante 40 días a través de las redes sociales e internet. También a través de medios de comunicación y buscando apoyo en colectivos cercanos a nuestra lucha, como otras asociaciones de afectados por catástrofes. Y sí, finalmente, con decenas de nuestros socios repartiendo folletos en estaciones de tren y en las calles de muchas ciudades españolas.

En un aspecto más… cinematográfico. ¿Quién se ha encargado de la dirección y la realización del documental?

Ha sido la productora Boneca Lareta y su director, Aitor Rei, que han hecho un trabajo excelente en un tiempo récord. Han sido valientes, buenos profesionales y muy serios.

¿En qué fase de producción se encuentra la película?

Ya está terminada y ahora estamos trabajando en su distribución. Se estrenará próximamente en la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la Seminci, uno de los festivales más importantes del país. Y para nuestros mecenas, en noviembre se hará un estreno on-line al tiempo que se proyecte en un pase privado para víctimas y familiares.

Posteriormente, y más allá de los pases acordados con asociaciones, oenegés y centros culturales con los mecenas, ¿se podrá ver en el circuito comercial de salas de cine?

Sí, una vez estrenada en un festival, se podrá ver en salas de cine, y esperamos que en diversas ciudades del país.

Un proyecto que se completa con la publicación de un libro. ¿Qué contenidos encontraremos en este?

El libro que acompañará al documental contendrá un texto de Cándido Pazó, hablando de cómo vivió Galicia aquellos días, así como de otro redactado de Alberto Vázquez-Figueroa. También incluirá narraciones de una de las víctimas supervivientes.

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