San Pedro de Iromendi: ¿una aldea altomedieval en el techo de Gipuzkoa?

¿QUÉ ESTAMOS EXCAVANDO?

En 2011, los arqueólogos de Zehazten ZK hallamos los restos de la antigua ermita de San Pedro de Iromendi, en el municipio de Bidegoian. Este templo se encuentra en el cerro de Sanpedroburu, a casi 700m, sobre la carretera que discurre entre las poblaciones de Bidania y Beizama, en el corazón de Gipuzkoa.

Vista de la sierra de Aralar desde la colina de Sanpedroburu.

Los documentos antiguos situaban las primeras noticias sobre el templo al comienzo del siglo XVI. En aquel tiempo no era más que una modesta ermita o capilla de oración para los habitantes del entorno. Sabemos que en algún momento del siglo XIX se decidió su traslado a una ubicación más accesible para los vecinos del barrio de Elola, quienes se encargaban de su mantenimiento. El edificio se desmontó y a partir de entonces solamente algunas piedras que quedaron en la cima del monte y la memoria de los bidaniarras del entorno han mantenido su recuerdo.

En 2011, dentro de una línea de investigación arqueológica que dirige Iosu Etxezarraga Ortuondo que estudia los puntos religiosos de la provincia Gipuzkoa, se realizó una prospección en Sanpedroburu. Gracias a una adecuada lectura del relieve del terreno, se acertó de pleno con la ubicación de la cata que dio como resultado el hallazgo de una tumba de lajas. Se trataba de la tumba de un niño. Aún no contamos con una datación por carbono 14, pero sabemos por otros yacimientos del entorno que este tipo de sepulturas se realizaban en la Alta Edad Media, aproximadamente entre los siglos IX y XII, en el exterior de las “parroquias” de la época.

La tumba de lajas en proceso de excavación.

El año 2012, continuamos con las investigaciones y nos propusimos hallar el ábside o cabecera de la primitiva iglesia, alrededor de la cual se enterró el niño. El objetivo se vio cumplido cuando identificamos una alineación de piedras de cerca de 7m de longitud.

Una vez hallados la tumba y la primitiva iglesia de San Pedro de Iromendi, los retos a los que nos enfrentamos son, entre otros, conocer cómo era una iglesia de la época, dilucidar si formaba parte de una aldea y obtener datos sobre la organización del espacio (el laico y el religioso).

Video realizado por el Ayuntamiento de Bidegoian para la socialización de los hallazgos del año 2012 (en euskara)

El Ayuntamiento de Bidegoian ha incluido en su página web la información sobre el yacimiento (en euskara)

Noticia publicada en Alegialdeko Hitza (medio de difusión comarcal) sobre los hallazgos de 2011 y 2012

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

Varios factores hacen de estos restos un yacimiento único:

1) Los hallazgos se ubican en una zona alejada de áreas pobladas. Por ello, creemos que se trata de un despoblado, es decir, de una aldea abandonada de la que solamente subsistió la iglesia, hasta el siglo XIX. En caso de confirmarse esta hipótesis, se trataría del primer caso localizado en Gipuzkoa.

2) El terreno se halla sin construcción alguna y no parece haber sufrido grandes transformaciones que afectaran a los estratos interesantes arqueológicamente. De hecho, su relieve presenta formas que sugieren la existencia de otros restos enterrados.

Representación tridimensional del relieve de la colina de Sanpedroburu a través de modelos LIDAR.

3) Existen indicios que hacen pensar que, en los momentos en los que la iglesia era empleada para enterrar a sus fieles, ésta no estaba aislada, sino que formaba parte de un conjunto formado por casas, tierras de labor e instalaciones auxiliares. Es decir, de una aldea.

Todos estos indicadores sugieren que el yacimiento de Sanpedroburu supone una oportunidad perfecta para comprender mejor los procesos de transformación del poblamiento guipuzcoano entre la Alta y la Baja Edad Media. Es decir, que gracias a esta excavación obtendremos datos que permitirán comprender un poco más cómo cambió la forma en que los guipuzcoanos habitaban el territorio con los cambios acaecidos a partir del s.XIII, como por ejemplo, con la creación y consolidación de la red formada por las villas.

Además, supone una perfecta oportunidad para estudiar una iglesia rural medieval y su transformación en ermita. No han sido muchas las ermitas intervenidas arqueológicamente que hayan mantenido su estratigrafía en condiciones tan idóneas como en el caso de San Pedro de Iromendi. Hemos hallado un nivel de uso relacionado con el citado ábside, probablemente de entre los siglos IX-XII, lo que no es en absoluto frecuente. La excavación de estos niveles antiguos permitiría aportar nuevas evidencias sobre la liturgia cristiana de la época y de su forma de vivir la religiosidad.

¿EN QUÉ VAMOS A INVERTIR LAS APORTACIONES?

En coyunturas económicas como la actual y con la reducción de la inversión pública en cuestiones patrimoniales, como es el caso de las investigaciones arqueológicas, el trabajo del arqueólogo se encuentra supeditado más que nunca a unas subvenciones que escasamente cubren una pequeña parte del presupuesto. Ello conduce a una creciente dificultad de los arqueólogos para la dedicación profesional a esta disciplina, ya que nos vemos obligados a obtener nuestro sustento en otras actividades, a veces muy alejadas de ella.

Así, los medios con los que afrontamos esta campaña son realmente escasos y la subvención de la Diputación Foral de Gipuzkoa, aunque es realmente valiosa, no llega a cubrir un tercio del gasto estimado. La inestimable ayuda prestada por los vecinos de Bidegoian y su Ayuntamiento se empleará en la limpieza de malezas de los restos de la ermita de San Pedro que son visibles en superficie. Por tanto, de los 6.380€ a los que asciende el presupuesto de la intervención, solamente contamos con 2.000€ concedidos por la Diputación Foral. Estos datos ponen de manifiesto la dificultad para acometer la intervención a no ser que se obtenga un medio de financiación extra. Es por ello que hemos recurrido a la financiación colectiva.

Las tareas a realizar dentro de esta campaña de investigación arqueológica serán:

• Limpieza de las malezas que impiden una percepción general de las estructuras que aún quedan en superficie (a afrontar en auzolan o trabajo vecinal, coordinado por el Ayuntamiento de Bidegoian).

• Cuadriculado del yacimiento en el soporte topográfico, su traslado a campo y estaquillado del sector a intervenir durante esta campaña (aproximadamente 15m2).

• Levantar los tepes del área a excavar.

• Excavación arqueológica en área. La zona a intervenir se ubica en el interior del recinto formado por el ábside de la primitiva iglesia y el muro de los pies de la ermita derruida en el siglo XIX.

• Sondeo en terraza antrópica: queremos comprobar la estratigrafía de los aterrazamientos realizados por el ser humano en el cerro de Sanpedroburu. Para ello abriremos una pequeña zanja en el talud. Tomaremos muestras de tierra para análisis posteriores, tanto para datar los estratos como para conocer la vegetación presente en el entorno durante el período de formación de los mismos.

• Datación radiocarbónica (carbono 14) de dos muestras, aún por determinar.

• Tras finalizar la intervención, se volverán a tapar los cuadros excavados, con el fin de reponer el terreno a su situación original. El terreno se encuentra en uso, eminentemente ganadero, por lo que queremos ocasionar las menores molestias posibles a su propietario.

Tras el trabajo de campo, una vez en laboratorio, se acometerá el análisis de los datos obtenidos:

• Procesamiento del material obtenido en laboratorio: tanto la información estratigráfica como las piezas y muestras exhumadas durante la excavación.

• Preparación y envío de las muestras a analizar en laboratorios externos (analítica por C14, 2 muestras, por precio de 800€ aproximadamente).

• Informatización de la información, especialmente los dibujos de plantas, secciones, alzados y de los materiales arqueológicos recuperados.

• Redacción del informe final.

• Campaña de difusión de los trabajos realizados (antes, durante y después de la intervención).

La inversión de tiempo estimada para completar esta campaña de excavación es de dos semanas de trabajo de campo y otras dos de laboratorio. Los principales costes derivados de la investigación son los jornales de los arqueólogos profesionales (cuatro personas) y dietas, kilometrajes y otros fungibles. Como ya se ha mencionado, otra cantidad se destinará a la realización de analíticas.

Como puede comprobarse, la cantidad solicitada vía crowfunding se limita a algo más de un tercio del presupuesto. Eso se debe a que el director de la excavación y los compañeros de Zehazten ZK nos comprometemos a sufragar un máximo de 2.000€ mediante nuestro trabajo voluntario, no remunerado. La financiación extra que podamos recibir se invertirá en reducir esta aportación voluntaria y completar los gastos de personal. En caso de que la cantidad recaudada supere el total del presupuesto, la diferencia se empleará en mejorar los medios técnicos (material de excavación, etc.)

CALENDARIO

El proyecto se pondrá en marcha a comienzos de septiembre, con una campaña preliminar de comunicación del mismo.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Bidegoian se ha comprometido a realizar la limpieza de malezas del terreno en "auzolan" o trabajo vecinal. Se trata del trabajo voluntario de los vecinos que quieran, que se emprende de forma festiva y que reúne a las familias del entorno en una actividad que revierte en la comunidad. Esta labor se emprenderá en una fecha indeterminada de septiembre, aún por concretar con el Ayuntamiento.

La excavación propiamente dicha se comenzará simultáneamente o inmediatamente después del trabajo vecinal, es decir, en septiembre o comienzos de octubre.

Parte de las recompensas, aquellas que implican visita guiada al yacimiento o participación en la excavación arqueológica, se entregaran en el transcurso de la intervención de campo. Se prevé organizar las visitas o alguna jornada de campo en fin de semana, para aquellos que quieran acudir pero tengan compromisos laborales.

Tras la finalización de la campaña de campo, se emprenderá el trabajo de laboratorio (octubre-noviembre) y se realizará el informe técnico que se debe presentar a la Diputación Foral antes del fin de noviembre. En ese momento, tendremos la información ya procesada y podremos elaborar los materiales divulgativos, notas de prensa, etc.

Las camisetas, que se realizarán en función de la cantidad de mecenas a los que haya que enviar la recompensa, se entregarán a partir de finales de noviembre, junto con dossieres, etc.