La Mujer Violonchelo

La Mujer Violonchelo

Publicación de mi tercer libro: "La Mujer Violonchelo". Una novela de autoficción en la que Luis busca a Sonia, la chica de la que se enamoró hace treinta años y a la que no volvió a ver. Una búsqueda del primer amor, pandemia por medio, donde van apareciendo una serie de personajes e historias por las puertas del azar (mi becerro de oro), que se mezclan silenciosamente con la historia principal. Es un libro ecléctico desde el punto de vista técnico, donde me he divertido jugando con varias técnicas narrativas y en ciertos momentos he experimentado la ruptura del canon, a través de otras formas de expresión escrita.

La realidad es un embudo donde todas las posibilidades entran por la parte ancha y solo una prospera por la parte estrecha. Casi todo lo que se ha escrito abunda en la parte estrecha. Este libro trata de la otra, de esa parte ancha.

Para mí, el confinamiento fue una gran oportunidad para hacer lo que me gusta. Fruto de ello es esta novela, que al menos puedo decir que la disfruté y ahora quiero compartirla con vosotros.

La portada es un óleo maravilloso del artista montieleño Fernando Amador.

Como curiosidad: En este libro la portada forma parte del relato.

Verán que hay dos recompensas que involucran cartas manuscritas y es que me apetece divertirme enviando cartas manuscritas para Navidad o Reyes. Además, la carta manuscrita es un elemento medular en la novela. Qué pena que desapareciera esta bonita costumbre. Lo que se han perdido las nuevas generaciones.

Sobre el autor

Luis Fernando Redondo, nació el 31 de marzo de 1970 en Montiel, en el seno de una humilde y numerosa familia. Si por cálculos probabilistas no es posible explicarnos, ser el sexto hijo coloca su vida al borde del milagro, será por eso que deja el hogar familiar a los 11 años atendiendo la llamada de Dios a cuidar su mies, no obstante a los 17 presenta problemas de sordera religiosa y dejo de oír la voz de Dios para escuchar la de Heisenberg, precisamente por el principio de incertidumbre, así que, según sus propias palabras "cambié de acera y me licencié en Ciencias Físicas".

Luego vino un peregrinar por trabajos bien estructurados, aburridos y decorosamente remunerados, hasta que se dio cuenta de que era un escritor que vivía atrapado en el cuerpo de un obrero informático. Dice que "Lo dejé todo y me puse a caminar ....". Una vida de continuos viajes por trabajo, habiendo vivido en diversos lugares de latinoamérica, lo que le ha dado la posibilidad de conocer otras culturas, tanto como observador como participante. Viajes que aprendió a afrontar más como descubridor que como turista o visitante.

Luis Fernando tiene escritos diferentes relatos, algunos de ellos premiados en concursos literarios o publicados en las antologías de concursos.

A qué destinaremos vuestras aportaciones

Dicen que un relato no es del autor, sino de quien lo lee. Bueno, pues desde el inicio vamos a hacer realidad este proyecto entre mis lectores y un servidor. Las aportaciones servirán para hacer posible la publicación de "La Mujer Violonchelo"; esto es, cubrir los costes de edición, maquetación, impresión y envíos. Pero sobre todo, que los que tengan confianza en mi literatura participen con la linda promesa de su lectura.

Calendario previsto

Entre mes y medio y dos meses después de terminada la campaña, los mecenas podrán recibir el libro en sus domicilios.

+ Info

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