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Gotas de tiempo. Cuentos

Antes de la música, fue la palabra. Escribo cuentos desde 1988, y a mis 54 años decido por fin publicarlos. ¡Ya no habrá silencio!

Jamila Purofilin

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¡Hola!

Aquí están mis cuentos. Seguramente me conoces a través de la música. Mis boleros propios o tradicionales, las canciones con Julio Cortázar ([Julio Cortázar Songs), incluso mis documentales o actividad periodística de antaño.

Pero ahora quiero compartirte algo muy íntimo, la que fue y sigue siendo mi primera voz: la literaria.

El propósito de esta campaña, es que contribuyas con tu aportación a la promoción de "Gotas de tiempo".

Te cuento más...

Si hago memoria, aquellas visitas junto con mi madre, la maestra y escritora Mercedes Carballea López(1); a la imprenta del viejo Pinillo, donde me aficioné a los recortes de papel, a inundarme en el olor a tinta, además de mi asombro ante las impresiones recién salidas del rodillo, y los ruidos de las máquinas.

Un universo con fondo de la sonora voz de mi madre, quien me apuraba para llegar a tiempo a nuestra casa de La Víbora para hacer la cena, viniendo de la escuela primaria.
Fueron mis primeros contactos con la palabra impresa, antes de aprender a leer y escribir.

También, los estantes de la biblioteca de mi padre, quien era maestro y estudiaba Licenciatura en letras y literatura hispanoamericana. Aquellos anaqueles inalcanzables dados mis apenas cinco años.

Un trastero en los bajos de la casa, donde iban poblando bien ordenados, decenas de libros, un universo húmedo de gacetas perforadas, opalescentes; donde solía esconderme.

Un día le pregunté a mi madre si podría leer sin parar durante días, hasta acabar de una vez con la sabiduría encerrada en todos aquellos libros. Ella me respondió que eso sería una enfermedad llamada insomnio.

El ABC

Luego mis visitas recurrentes de la mano de mi padre a nuestras librerías preferidas: La polilla y El ABC. La polilla sobre la Calzada de Diez de Octubre -antes Calzada de Jesús del Monte- y el ABC justo frente a la cafetería El Niágara, sobre Avenida Santa Catalina.

Ahí compré mis primeros incunables (Aventuras de Piff), luego de haberlos descubierto en la biblioteca de mi primera escuela, Mariana Grajales, aledaña a la imprenta del viejo Pinillo, un negro delgado y culto, tan negro como la brillante tinta que manchaba sus largos y finos dedos.

Aquellos primeros años de mi vida, rodeada de libros, visitando silenciosamente junto a mi padre la Biblioteca nacional, o el centro de documentación de la calle Carmen, donde ojeé la edición original de La edad de oro de José Martí.

Yo revisaba extasiada el escaparate de mi madre en su aula, escuchándola disertar frente a alumnos de 5º grado sobre Geografía e Historia de Cuba. Veía a mi padre sentado en la postura del loto, leer libros de Honoré de Balzac o Ibsen, dentro de la brisa ofrecida por una mata de manga blanca del patio contiguo.

Esos fueron los años en los cuales la literatura penetró en mí con todos sus sentidos dispuestos. Permitiéndome vivir una vida distinta a la cotidiana, pendiente de historias donde la palabra leída y hablada eran mi único interés real.

Pasó mucho tiempo de introspección, hasta que por fin, a mis 54 años, devuelvo mi visión del mundo a través de 17 relatos cortos. Desde los primeros, escritos cuando ya era una estudiante de Periodismo en la Universidad de La Habana, hasta los que surgieron durante mis periplos vitales por el mundo: América latina y Europa.

En Galicia

Llama la atención, al repasar Gotas de tiempo, cuánto he escrito inspirada en escenarios gallegos, donde el idioma local respira en relatos como La voz, Quinientos años o la serie: La música bulle en la ciudad.

He contado para ello con un traductor que ha permitido expresar lo que personajes galego parlantes quisieron decir con total certitud. Gracias a Galicia, tierra de mis ancestros maternos apellidados Carballea, he podido, pese a su arduo clima, crear durante los últimos años, estas historias del todo propias.

La autoedición

Quizás porque me ha acompañado siempre un fuerte pudor antes de publicar, por deformación profesional que viene de mi época de periodista, la editorial Círculo Rojo facilitó las cosas haciéndome parte de un proceso interesante de acompañamiento del nacimiento del producto final.

¿A qué destinaré vuestras aportaciones?

Las aportaciones permitirán aumentar el volumen de libros editados. Comenzaremos por los primeros 50, que en este caso estarán autografiados por mí. Pero como espero que muchos más lectores lo adquieran, este dinero irá destinado a la segunda impresión. Además, servirá para la campaña de comunicación a través de mis redes sociales y otros medios.

Calendario previsto

A lo largo del mes de Septiembre 2022, tendréis en vuestros hogares, la recompensa. Esto sin dudas.

Aún recuerdo la edición del single Julio Cortázar songs, que pudimos hacer felizmente a través de Verkami; cuán satisfactorio fue entregar a tiempo todo lo prometido. Cuánto nos ayudó a desarrollar el proyecto que aún vive como podrán comprobarlo en el disco La cubana en Nueva York, aún inédito.

La Habana, tiempo de descuento, en la portada.

Pedro Coll, el fotógrafo de dos libros esenciales de imágenes de La Habana (2), me cedió para la portada una de sus fotos, que expresa muy bien ese amor que ambos compartimos por mi ciudad natal, donde aprendí a hablar, escuchar y a amar la palabra en los libros. Le agradezco mucho este gesto y su amistad.

Me he tirado a la piscina como escritora. ¡Ya no habrá silencio!

(1) Vida de perros. Mercedes Carballea López. Editorial Unicornio, Artemisa. Cuba. Premio La Puerta de papel, 2018.
(2) La Habana. El tiempo detenido. Lunwerg editores, 1995.
La Habana, tiempo de descuento, 2019. El Punto amarillo fotolibros.

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11 comentarios

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  • Jamila Purofilin

    Jamila Purofilin
    Autor/a

    casi 2 años

    Muchas gracias a todas las y los Mecenas que ya han hecho posible este sueño.

  • Aurora Navarro

    Aurora Navarro

    casi 2 años

    Hola cariño, que tus sueños se hagan realidad! Muaa!!

  • Jamila Purofilin

    Jamila Purofilin
    Autor/a

    casi 2 años

    Gracias, queridos amigos; vamos bien encaminados. Un abrazo fuerte.

  • Jessy Diaz

    Jessy Diaz

    casi 2 años

    Feliz de apoyar a una talentosa amiga

  • Coralia Rodríguez

    Coralia Rodríguez

    casi 2 años

    Gracias por ofrecernos tus cuentos Jamila! Con sincera amistad aquí va mi colaboración. Besos y mucho éxito!!!

  • Jamila Purofilin

    Jamila Purofilin
    Autor/a

    casi 2 años

    Gerardo, sin ti Purofilin ni mi vida serían lo mismo. Tú sí que eres un artista. Te amo.

  • Home a Tope

    Home a Tope

    casi 2 años

    El arte para mi tiene que hacernos reflexionar y debatir, pensar, ver nuestro mundo interno y crecer, soñar. Jamila desde la música y sus documentales lo ha logrado, y ahora toca ver su literatura

  • Jamila Purofilin

    Jamila Purofilin
    Autor/a

    casi 2 años

    Nieves Vida, muchísimas gracias por este inmenso detalle. Uno de los cuentos está inspirado en tu hija Beatriz, cuando era una adolescente rebelde y tocaba el arpa como un ángel. Hay personas que inspiran la creación, y ella lo ha sido para mi. Te quiero mucho, un abrazo enorme.

  • Nieves Vidal

    Nieves Vidal

    casi 2 años

    Mucha suerte, deseando recibir los regalos (he pedido dos porque las cosas buenas hay que compartirlas!)

  • Jamila Purofilin

    Jamila Purofilin
    Autor/a

    casi 2 años

    Muchas gracias, querida Lu. Qué ilusión me hace que seas una de las primeras lectoras, porque yo soy una apasionada seguidora de tu blog Mundanos.

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#08 / "Juicio final". Cuento de Mercedes Carballea López. "Vida de perros". Editorial Unicornio, 2017. Artemisa

La maestra Mercedes Carballea López en su clase de geografía. 1983. Escuela primaria Grandes Alamedas.
La maestra Mercedes Carballea López en su clase de geografía. 1983. Escuela primaria Grandes Alamedas.

Este será el último post que publico en este blog, a menos de 48 horas de finalizar el crowdfunding. Quiero dedicarlo a mi madre, la maestra Mercedes Carballea López (Artemisa, Cuba 1943-Ceiba del Agua, 2013), a quien he dedicado Gotas de tiempo, y El ojo generoso, uno de los cuentos del libro. Mercedes, o mami, como yo le decía, -porque ella no me permitía llamarle de otro modo; fue siempre mi primera lectora. Sigue siendo mi máxima inspiración y me niego a aceptar que se haya ido definitivamente. Toma un merecido descanso después de haber cumplido bien, -como dijera José Martí, la obra de la vida. Yo fui su primera editora, porque también descubrí un día sus maravillosos cuentos, y edité uno de ellos en una revista. Luego los subí en un efímero blog a la red, cuando ella quería usar el pseudónimo de Marcia López, en homenaje a sus padres. En 2018 obtuvo una de las menciones del Premio Puerta de papel, por su libro de cuentos para niños Vida de perros, del cual comparto hoy la versión original de la autora de El juicio final. Cecilia Valdés Sagué, escritora y editora cubana, por entonces al frente de la editorial Unicornio de Artemisa, se enamoró de aquellos cuentos escritos pudorosamente por mi madre, y los defendió con una excelente edición. Ya mamá descansaba, y aún seguía dándonos razones de orgullo y cosechaba éxitos como este. Tuve la oportunidad de que mi padre, el Doctor en pedagogía Lázaro Castillo Hernández, su único amor, presentara en Artemisa, la ciudad natal de ella, este libro ante un atento grupo de niños. Yo por mi parte, en Santiago de Compostela, durante la feria del libro (SELIC), convoqué a la destacada actriz y narradora oral Coralia Rodríguez para contar El juicio final, trayendo a Mercedes a la vida... Sus cientos de alumnos, decenas de compañeros de trabajo y estudio, y sus vecinos; saben que La Maestra Mercedes Carballea sigue entre nosotros, y ahora también como excelsa escritora.

Ilustración de Laz, para   "El Juicio final".
Ilustración de Laz, para "El Juicio final".

Juicio final (Cuento).

Autora: Mercedes Carballea López.

Publicado en Vida de perros. Editorial Unicornio, 2017. Artemisa. Cuba.

Desde hace veinticinco mil años, el perro acompaña al hombre con una lealtad sorprendente. Este animal, primero entre los domesticados, siempre ha sido una insuperable compañía ante peligros, depresiones, y alegrías humanas. Con sobrada razón muchos lo consideran el mejor amigo; no pudiendo decirse lo mismo con respecto a los humanos.

A finales de este milenio XX, acaba de ocurrir un hecho trascendental: los perros se han sublevado contra los humanos.
Una jauría heterogénea ha tomado el poder y los hombres, -no todos, fueron sumidos a los caprichos y la justicia por aquellos añorada.

Tuve la oportunidad de estar presente donde oficiaría el tribunal, -claro; no sin antes presentar credenciales, permisos, cartas de recomendación firmadas por mi buen perro, quien ostenta el cargo de gobernador del municipio donde vivo.

Para no perder detalles, traté de sentarme en las primeras filas. No me fue concedido tal privilegio. Sordos gruñidos y fingidas sonrisas me indicaron que debía dirigirme hacia el final del gran salón, bajo la mirada vigilante de tres Doberman enormes, de aspecto fiero, colas muy cortas, y orejas puntiagudas.

Al sonar el timbre hizo entrada el juez, un Bichón habanero, de blanco; con su larga barba cuidadosamente arreglada, dando aspecto de austeridad. Como secretario fungiría un Salchicha con espejuelos situados en la punta de la nariz y seria mirada.

El fiscal, un enorme San Bernardo de cara mofletuda con los colmillos inferiores apuntando al cielo, se mantenía firme en una de las esquinas de la sala. Un pastor alemán entró siguiendo al reo, hombre de unos cuarenta años.

El silencio no dejaba lugar a dudas. Ocurriría un hecho trascendental en la historia de La Habana.

El secretario comenzó la lectura de los párrafos acusatorios que así se expresaron con grandes titulares en la prensa local.

Perro sato lanzado al mar para que muriera ahogado.

A continuación el fiscal interrogó a Canelo, la víctima en cuestión.

Expresó con voz queda que no lo imaginó nunca. Todo ocurrió aquella tarde mientras supuestamente paseaban. Cuando él se entretenía mirando el Hotel Meliá Cohiba, majestuosa instalación turística recién inaugurada que sienta sus sólidas bases y paredes acristaladas frente a la amplia Avenida de Malecón.
De pronto se sintió izado en el aire, creyéndose protegido para cruzar la calle y dirigirse acompañado hacia el muro. Pero no, sintió bajo sus patas un vació y su pobre cuerpo hundiéndose en las profundas y azules aguas.

-Nadé tratando de asirme a los arrecifes, pero el oleaje producido por el primer frente frío de la temporada me lo impedía. Una ola me tiró cerca de uno de los tragantes de alcantarilla que desaguan en El Malecón, manteniéndome allí durante tres días aullando, temblando de frío, mojado hasta los huesos.

Un buen hombre al pasar me escuchó. Dio la alarma, y varios trabajadores del Hotel Riviera, vieja y lujosa instalación de la década del cincuenta; abandonaron sus quehaceres y ayudaron en mi salvamento.

Agradecido y feliz volví a mi casa donde al verme con vida, ese hombre me echó insultándome, llenándome de improperios, olvidando cuánto le cuidé y acompañé.

El hombre no deseó hacer declaraciones y su abogada defensora, una bonita Puder, argumentó sobre su depresión, lo afligido que estaba, en fin.

El Bichón habanero tomó de nuevo la palabra, para a duras penas; hacer callar la jauría.

En la tarde de mañana, se dictará la sentencia.

Puedes comprar "Vida de perros", edición española, aquí.

Portada de "Vida de perros". Mercedes Carballea López.  Editorial Unicornio. Artemisa, 2017.
Portada de "Vida de perros". Mercedes Carballea López. Editorial Unicornio. Artemisa, 2017.

1 comentario

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  • Coralia Rodríguez

    Coralia Rodríguez

    casi 2 años

    Gracias Jamila por tan lindo recuerdo. Este cuento de tu mamá lo seguiré conservando en mi repertorio, pues es hermoso, divertido y contiene importantes valores. Besos, abrazos y luz al espíritu de Mercedes Carballea!

#08 / "Juicio final". Cuento de Mercedes Carballea López. "Vida de perros". Editorial Unicornio, 2017. Artemisa

La maestra Mercedes Carballea López en su clase de geografía. 1983. Escuela primaria Grandes Alamedas.
La maestra Mercedes Carballea López en su clase de geografía. 1983. Escuela primaria Grandes Alamedas.

Este será el último post que publico en este blog, a menos de 48 horas de finalizar el crowdfunding. Quiero dedicarlo a mi madre, la maestra Mercedes Carballea López (Artemisa, Cuba 1943-Ceiba del Agua, 2013), a quien he dedicado Gotas de tiempo, y El ojo generoso, uno de los cuentos del libro. Mercedes, o mami, como yo le decía, -porque ella no me permitía llamarle de otro modo; fue siempre mi primera lectora. Sigue siendo mi máxima inspiración y me niego a aceptar que se haya ido definitivamente. Toma un merecido descanso después de haber cumplido bien, -como dijera José Martí, la obra de la vida. Yo fui su primera editora, porque también descubrí un día sus maravillosos… leer más

#07 / Turismo literario y musical por Málaga.

Edgar Allan Poe. El gato negro.
Edgar Allan Poe. El gato negro.

Yo andaba detrás de los cuentos de Edgar Allan Poe editados e ilustrados por El zorro rojo. Adorno, mi gato negro de la urbanización, a quien perseguía con mi catalejo desde la vidriera de mi apartamento; había desaparecido repentinamente después de años arrastrándose libidinosamente sobre el césped del Campo de golf. Mi situación era ambivalente cuando caí durante la Feria del libro de Málaga ante la ilustración de un libro bien nutrido con poderosas imágenes. El mismo que busqué entre pesadillas donde salían a relucir Cortázar, los delirios del autor de Wiliam Wilson, y el desaparecido negro felino.

Una feria del libro no debería llevar tal nombre, pero tratándose de España qué se puede esperar. Aquí todo son puentes, ferias, y demás alusiones festivas. Lo literario podría estar asociado a algo más… leer más

#06 / Monna Alicia. (Cuento).

Monna Alicia.

Jamila Castillo Carballea y Rogerio Manzano, sentados en la escalinata de la antigua Facultad de Periodismo.
Jamila Castillo Carballea y Rogerio Manzano, sentados en la escalinata de la antigua Facultad de Periodismo.

Alicia -quien allí vivía, se desayunó con la noticia de que hubiera morado en ese preciso lugar, un ilustre ciudadano e ideólogo, mentor del barrio habanero El Vedado, su excelencia Conde de Pozos Dulces. En una plazoleta, aledaña al parque de los chinos, se alza un pequeño obelisco de mármol negro donde se lee una sentencia atribuible a José Martí: ** Ningún chino fue jamás traidor**. A unos metros se alza la estatua de El conde, que lo justiprecia.

Aquella tarde entramos en casa de Alicia, sobre la Avenida de los presidentes. Oculta la fachada por una selva de jardines irredentos y escombros. Pasaba inadvertida para los estudiantes de la Facultad de Periodismo, quienes durante cinco años transitaban el paseo de los mutilados presidentes de la república.

El inevitable periplo hacia el mar se iniciaba desde La casa del téleer más

#05 / Historias secretas de mi niñez (Cuento).

Con mi madre, Mercedes Carballea López, un domingo cualquiera, paseando por el parqueo lateral en los bajos de nuestra casa de La Víbora
Con mi madre, Mercedes Carballea López, un domingo cualquiera, paseando por el parqueo lateral en los bajos de nuestra casa de La Víbora

Los días previos a la mudanza fueron extraños. Días de pleno Agosto, cielo impecable, sol que rajaba piedras solamente interrumpido por torrenciales y acotadas tormentas.

Por entonces no tenía noticia alguna de mis padres y me sentía presa de mis tías, mis inusitados primos, mis cansados abuelos.

Luego del diluvio el agua llena de brío embalsaba los contenes de las calles pobremente asfaltadas de Artemisa. El líquido ferroso, como la tierra de la villa materna, pensaba yo que pasaría por el frente de mi casa en la ciudad.

Mi barrio era La Víbora, mi calle Carmen, y donde estaba sentada ahora, el quicio desde donde años atrás mi madre se habría sentado junto a sus hermanas para darse a conocer al mundo.

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#04 / Un cajón de sastre.

Jamila Castillo Carballea de espaldas escribiendo en máquina antigua
Jamila Castillo Carballea de espaldas escribiendo en máquina antigua

Julio Cortázar decía que para él la portada y el lomo de un libro resultaban importantísimos. Él mismo los imaginaba, y discutía. Así como la corrección de estilo. Las cartas que intercambiaba con Porrúa, su editor; no tienen desperdicio. Y si el autor de “El Perseguidor” se hubiera enfrentado a las aplicaciones digitales para corregir sus textos, estoy segura de que las corregiría a ellas hasta la saciedad.

Quiero comentarles mi experiencia durante los años previos a editar Gotas de tiempo , publicado ahora en la Editorial Círculo Rojo.

He aclarado en la presentación que me gustó,
-aunque durante mucho tiempo la rehusé, esa posibilidad de acompañar a mi criatura hasta el momento de la impresión. Y aunque vivimos en un mundo donde las múltiples pantallas y mensajes sonoros y gráficos nos atenazan, pude tener mis lapsus para releer los textos y corregirlos.

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#03 / "Voy a cantarte una canción".

La foto de portada.

La portada de Gotas de tiempo. Foto de Pedro Coll.
La portada de Gotas de tiempo. Foto de Pedro Coll.

El lunes pasado tomé un vuelo en Ryanair desde Santiago de Compostela hasta Palma de Mallorca. Cumplía mi promesa con Pedro Coll, el fotógrafo autor de los libros “La Habana. Tiempo de descuento”, El Punto amarillo Fotolibros, y el incunable: “La Habana. El tiempo detenido”, editado por Lunwerg en 1995.
Ambos siguen siendo la memoria en ausencia, han llenado el lapsus, ese vacío de imágenes que producen la emigración o el exilio, pero también han cimentado una amistad entre nosotros, que ahora se realiza en la aventura de ilustrar “Gotas de tiempo”.

Por eso, en lugar de enviar fríamente por correo un ejemplar dedicado, quise darle un abrazo merecido y mi agradecimiento por haberme cedido esta imagen elegida para la cubierta del libro.

Mientras almorzábamos en el restaurante Cappuccino de Valldemossaleer más

#02 / Una malagueña de Lecuona durante la Feria del libro.

Una malagueña de Lecuona durante la Feria del libro.

Jamila Castillo Carballea presenta Gotas de tiempo en la Feria del libro de Málaga
Jamila Castillo Carballea presenta Gotas de tiempo en la Feria del libro de Málaga

Cabría en una película de Kubrik, o se le pudo haber escapado a Nabokov; pero en definitivas cuentas estaba con él, siempre delante unos pasos por las calles de La Habana de los noventa; recién venidos del Oriente cubano ella, y él del Camagüey; cuando pensábamos que dos muchachos esbeltos y blancos no aguantarían el hambre y la locura de la debacle general.
Pero ellos estaban encantados, alimentándose de un amor sin límites, viviendo en las copas de los árboles, caminando varios centímetros sobre el suelo, después de las agotadoras clases en la ENA, donde ella se formaba como pianista, y él aseguraba un futuro prometedor como bailarín de ballet y coreógrafo.

Así conocí a… leer más

#01 / El sosiego de una historia bien contada.

La cantante cubana Jamila Purofilin, asentada en Galicia por más de una década, presenta su primer libro como autora de relatos cortos, titulado "Gotas de tiempo".

"Pasó mucho tiempo de introspección, hasta que por fin a mis 54 años, devuelvo mi visión del mundo a través de diecisiete relatos cortos. Desde los primeros, escritos cuando ya era una estudiante de Periodismo en la Universidad de La Habana, hasta los que surgieron durante mis periplos vitales por el mundo, entre América latina y Europa", declara Jamila.

La autora de canciones como “Bolero inexplicable” o “Blues for Maggie”, -esta segunda en coautoría con Julio Cortázar-, reconoce que publicar “Gotas de tiempo” le ha convencido de que debe retomar la escritura porque es una manera muy particular de expresarse.

"Siempre estimulo a las mujeres que cuentan, a hacerlo.… leer más

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