❗️Para poder utilizar Verkami debes hacerlo desde otro navegador. Instala o entra desde: Microsoft Edge, Chrome o Firefox. Microsoft ha dejado de actualizar el navegador Internet Explorer que estás utilizando y ha dejado de ser compatible con la mayoría de sitios web.

Don Juan Tenorio 2012

Segunda edición de lo que el año pasado supuso un gran evento en El Campo de Cebada, en el barrio de La Latina (Madrid).Un montaje teatral formado por más de 60 profesionales que regalaron al barrio este clásico del romanticismo, reuniendo en tres funciones gratuitas a más de 1500 personas

César Barló

Un proyecto de

Categoría

Creado en

0
segundos
119
Aportaciones
4.505€
De 4.500€
Aporta al proyecto

Escoge tu recompensa

O apóyalo con una donación

Aporta sin recompensa
Haz una donación altruista al proyecto porque simplemente quieres ayudar a hacerlo realidad:

Hace prácticamente un año, César Barló, director teatral madrileño entraba por

primera vez en el solar conocido como El Campo de Cebada, barrio de La Latina de Madrid, para disfrutar de uno de los conciertos que allí se celebraban. Una compañera le había comentado que si proponía alguna actividad cultural seguro que la podrían hacer, porque querían dinamizar el Campo en beneficio de los vecinos del barrio.

Desde la rampa de entrada se divisa todo el campo. Un enorme solar hundido

en el suelo de la capital, lo que antes era todo un polideportivo con piscina, estaba a disposición de una obra de teatro. Barló observaba desde lo alto de la rampa y comenzó a visualizar lo que sería un gran regalo para el barrio. No había mucho tiempo para decidir y el evento más popular que podía haber y la tradición que se había perdido en Madrid era el Don Juan Tenorio abierto a todo el público. Entonces las imágenes aparecieron a borbotones en su cabeza. Siete espacios habitados por Siete Don Juanes y que el público fuera visitando uno tras otro: la taberna, el convento, la casa de don Juan, el mausoleo… todos se fueron presentando en la imaginación de Barló. Cuando acabó el concierto echó un último vistazo, salió del Campo de Cebada y comenzó la aventura…

Comenzó a proponerle la idea a las personas que le habían acompañado en

proyectos anteriores y con el miedo de escuchar “¡¡¿Don Juan de Zorrilla?… buff, qué petardo!!”, se fue sorprendiendo cada vez que una persona se ilusionaba con el proyecto y se embarcaba en él. Así más de 50 profesionales del teatro y otros tantos artistas de otras disciplinas trabajaron codo con codo para hacer realidad la visión que Barló tuvo en una noche de verano.

Cuando se propuso en la Asamblea de Vecinos de La Latina también se sorprendió al ver el entusiasmo y el apoyo por parte del barrio para llevarlo a cabo.

Ahora sólo faltaba hacerlo realidad.

Durante el proceso aún resonaban las palabras de “¿Y si no viene nadie?” de la

responsable de producción. Mes y medio después casi 1.500 personas en tres funciones disfrutaron de manera gratuita de un clásico como no lo habían visto nunca. La acogida fue tan calurosa que más de 600 personas se quedaron sin poder entrar a ver un Don Juan Tenorio audaz, brillante y contemporáneo. Un montaje que, con “presupuesto cero” se convirtió en el regalo al barrio que se habían propuesto en el inicio del proyecto.

Este año 2012 nos proponemos dar un paso más, regalando a La Latina un nuevo Don Juan Tenorio en los días 31 de Octubre (21.00) y 1 de Noviembre (18.00 y 21.00), una tradición que sin ser nueva no deja de ser una cita indispensable en el otoño de Madrid.

Don Juan se instala definitivamente en El Campo de Cebada. Se acerca el mito a

la contemporaneidad, a la ciudad y al individuo de aquí y ahora.

Don Juan Tenorio 2012 volverá a Madrid manteniendo la propuesta escénica de

siete espacios escénicos y siete diferentes “don juanes”, pero lo hará con más fuerza que el año pasado. Un viaje desde el romanticismo hasta la actualidad. Desde la oscuridad a la luz. El teatro en su máxima expresión en un espacio no convencional y con una propuesta que incluye al espectador durante las dos horas en las que se desarrolla.

¿QUÉ NOS MUEVE A HACER DON JUAN TENORIO 2012?

Seguimos con la idea de llevar una puesta en escena popular y gratuita a todo el

barrio de La Latina y a todo Madrid. Es importante la generación de espacios comunes en los que las personas puedan reunirse a un rito tan nuestro como el teatro a través de un mito como Don Juan Tenorio. César Barló, en su trabajo con los clásicos, se caracteriza por llevar a la contemporaneidad los textos

Este año los gestores del propio Campo de Cebada han propuesto que se repita la experiencia y queremos mantener nuestra idea del “regalo al barrio”. Es importante reunir al barrio en las fechas tradicionales. La plaza del Campo de Cebada debe ser un espacio de reunión pública

¿QUÉ HAREMOS CON EL DINERO QUE SE APORTE?

Don Juan Tenorio 2011 fue un trabajo realizado desde la motivación y la reunión

de voluntades de muchos profesionales del teatro y otras artes. Con “cero euros” de presupuesto y con una gran aportación de cesiones materiales pudimos llegar a presentar una propuesta profesional al público de Madrid. Este año queremos dar un salto de calidad e invertir en producción, la cantidad de dinero que pedimos. Son los elementos fundamentales para poder desarrollar nuestra propuesta. Alquiler de material de iluminación y sonido (focos, cableado, micrófonos para los actores, etc) será el objetivo de esta cantidad. También tenemos que construir algunos elementos escenográficos y necesitamos comprar material y transportarlo hasta el Campo de Cebada. También en eso se gastará el dinero que nos aporten nuestros micro-mecenas.

¿DÓNDE SE ESTRENARÁ EL ESPECTÁCULO?

Nuestra propuesta sobre Don Juan se realizará en los días 31 de octubre y 1 de noviembre del presente año en el Campo de Cebada (Plaza de La Latina, Madrid). Dos días y tres funciones de dos horas de duración en las fechas más representativas para este texto de José Zorrilla. Dos días especiales en el barrio de La Latina, con entrada gratuita hasta completar aforo.

Síguenos

Facebook Don Juan Tenorio en la Cebada

Twitter @djuantenorio12

Contacto [email protected]

Preguntas frecuentes

Aún no hay ninguna publicada.

¿Tienes alguna otra duda o pregunta?

Pregunta al autor/a

2 comentarios

Si ya eres mecenas, Inicia sesión para comentar.

  • César Barló

    César Barló
    Autor/a

    más de 11 años

    Estimada amiga,

    El importe de cada aportación se recaudación cuándo hayamos conseguido el objetivo. sí no lo conseguimos no se retiran de la tarjeta y por lo tanto no podremos continuar con las recompensas. aún así ESPERAMOS CONSEGUIRLO!!

    Muchas gracias!!

    Un saludo

  • MªCarmen Galott

    MªCarmen Galott

    más de 11 años

    Hola: si no se llega a la cantidad prevista, la obra se estrenará de igual modo, verdad? pero en ese caso los que somos mecenas no tendremos los obsequios? Muchas gracias, y suerte!

#11 / 06.IX.2012

Juego de gestos y miradas. Pasión, violencia, orgullo y celos de regalía. La altanería que probablemente Zorrilla no vistió, la despliegan sus don juanes con extrema facilidad. El arrebato gallardo, la absoluta carestía de flaqueza, el empaque taurino del luchador ante la bestia. Formidable paralelismo el de este acto I con la figura del otrora Convidado de Piedra tirsesco en la que el aliento se bebe a sí mismo; las bocanadas de aire oscuro se llevan lo que queda allí de bondad y clarividencia. Comienza la cuenta atrás y aquí parece que un fósforo a punto de prender su llama. Esto es lo que es este Don Juan. ¡Ardamos!

Mario S. Arsenal

#10 / 05.IX.2012

Acto IV. En las pulsiones sensuales encuentra este Tenorio su terreno más libre, más seductor, más vital. Todos o muchos esperan a modo de spleen baudelairiano el “¿No es verdad, ángel de amor…?” lo que en realidad se esconde en la caja torácica de su propia desgracia.

El amor a Dios, el amor de Doña Inés… Por una vez en este trasiego vertiginoso siente Don Juan, el galante caballero que un día osó desafiar al Cielo, el pulso de la propia verdad divina, el embate del vigor y el verbo, la necesidad de asirse a la tierra, su defenestración. Sabe que es vulnerable. Sabe que ahora puede morir. Ha perdido en el juego todas sus monedas y ahora sólo queda desnudarse y vender las últimas pertenencias para morir con orgullo.

Terrence Malick dijo una vez: “Las personas hablan continuamente de la inmortalidad, pero yo no la vi”. Parece como si Don Juan pronunciase estas palabras.

Mario S. Arsenal

#09 / En garde!

“Golpe recto”. “Pase”. “Contrapase de cuarta”. “Expulsión”. “Quinta de florete”… El cuaderno de Paco Puerta es un maremágnum de notas inexpugnable para cualquier lego en el deporte –más bien diremos “arte”– de la esgrima. En estos momentos, se encuentra preparando una de las escenas más emocionantes de todo el Tenorio: el duelo decisivo entre Don Juan y Don Luis… Puerta que, además, encarna al caballero Mejía, introduce movimiento a movimiento en la coreografía a su compañero y contrincante en el lance: Víctor Anciones. Al tratarse de una escena muy frontal, ambos han de cuidar sus posición de forma que la visibilidad sea total por lo que el aprendizaje de los movimientos resulta aún más complejo.

Como maestro de armas, Paco tiene tomadas las medidas de todos los caballeros que aparecen en la obra. “Cada uno tiene su estilo”, afirma. Don Juan, tremendamente competitivo,… leer más

#08 / 03.X.2012

Mañana gélida en la sombra la que obra en este espacio diáfano y, repetimos, gentil. Punzadas en verso nutren la soledad de tres cuerpos presentes, director, Don Juan y un servidor. Asusta la fiereza de este Tenorio del acto I, su cadencia en el parlamento, la sonrisa orgullosa de su gesto. Es, sin embargo, este acto I en esencia un episodio alegre, de chanza entre amigos y rivales, de escarnio y desvergüenza cuando se habla de Roma y sus mujeres.

Asombroso el tesón y el cariño que César Barló (en condición no sólo de director, sino también de Don Luis Mejía) pone en el texto, en sus palabras, en su sentido. Y es que este Tenorio parece querer seducir desde el verbo, la acción, el cuerpo de su palabra. Un privilegio para uno que escribe ser testigo de excepción de algo tan delicioso a lo que todos ustedes están llamados a degustar.

Mario S. Arsenal

#07 / Sobre el diseño gráfico

Pensar una obra como el Don Juan Tenorio desde el aquí y ahora no es empresa sencilla, máxime cuando ha de montarse con el objetivo de incitar al espectador contemporáneo a dialogar con ella. Como ya hemos comentado anteriormente, pese a que el mito de Don Juan resulta atemporal, el tour de force que llevó a cabo José Zorrilla allá por 1844 se distancia del universalismo de sus predecesores y ancla a la figura protagónica de su drama “religioso-fantástico” en una cosmovisión perecedera.

José Gonçalo Pais, diseñador gráfico del proyecto, con esa misma intención de diálogo y reflexión sobre la actualidad de la pieza y de explotación de los recursos que ésta subraya –ya sea por negación o por afirmación– se dispuso a otorgar al concepto una corporeidad plástica. Así pues, si este Tenorio da cuenta de la supremacía de lo masculino sobre lo femenino en la España… leer más

#06 / 02.X.2012

“¡Donde vino a nacer, justo es que venga a morir!”, oigo al Tenorio desde la puerta del Campo. “Acto V”, me digo. Un corredor de la muerte plagado de efigies de piedra. El promontorio del recuerdo, los afanes y las desdichas. Al final, Doña Inés. Su amada yace erguida en la blancura del mármol. Pulcra imagen de la dicha. Testigo palpitante de una tragedia.

Don Juan no da crédito. El asombro y la ira dominan su cuerpo y su alma porque no es capaz de digerir la desaparición de aquella en quien abonó sus sentimientos. Ahora ella ya no está. O no para todos. Ha quedado reducida a la figura espectral de alaridos imaginarios y miradas invisibles. Es a este punto cuando, siendo Don Juan víctima y presa del sempiterno dilema ficción-realidad, no queda sino tomar las palabras que Shakespeare dispusiera para el acto IV de La Tempestad. Próspero habla: “Compartimos la materia del sueño y en sueño acaba nuestra breve vida”. Un bello ejemplo de cómo el tiempo sólo es una malintencionada fantasía.

#05 / 01.X.2012

En estos momentos tormentosos, la sombra del Tenorio arrecia el Campo contaminándonos a todos los presentes. Qué sencillo y complejo a la vez sacar a caminar la criatura cuando sólo se mueve con la nobleza como motor de propulsión de esta magna aventura. Bien podríamos pensar en mediocridades o pesimismo, mas no es tiempo de lágrimas, sino de batallas sin final ni preludio, de no dejar de mirar al presente, nuestro único futuro. Actores, gente de vestuario, nosotros los escritores, escenógrafos, el propio director, desfilan entre la arquitectura efímera del espacio. Somos lo que somos y lo que hacemos. También lo que pensamos y cómo llegamos a ello. Jamás algo fue tan honesto, tan diáfano, tan gentil. Y aunque en ocasiones dé la sensación de que todo obedece al aguijón de las incontinencias, la ilusión domina este lugar, la misma que gobierna al centenar de personas que… leer más

#04 / La forma de decir el verso en Don Juan Tenorio 2012.

Considero unánime entre la crítica la alabanza a los méritos de Zorrilla como auténtico perito en la carpintería teatral, el ritmo escénico y de las inclinaciones del público del que hace alarde en Don Juan Tenorio. Gracias a esa conjunción de conocimiento del espectador y capacidad para manejar los engranajes del drama, el vallisoletano ofreció a sus contemporáneos una pieza que conectaba con su sensibilidad y que, pese a los modestos recursos literarios de que disponía, era capaz de emocionarles hasta el extremo de convertirse en el acontecimiento teatral de todo un siglo. Quizá uno de sus grandes méritos resida en, como reza el tópico, haber hecho del defecto virtud. El principal ejemplo de este aprovechamiento que, no en vano, constituye una de las señas de identidad del Tenorio, reside en su sistema rímico. José Zorrilla… leer más

#03 / Triple sesión de viernes: acto V, don Diego, don Luis y doña Ana

Hoy es viernes. Son las cuatro y media de una bochornosa tarde de septiembre. La Cebada se prepara para albergar ni más ni menos que tres ensayos del Don Juan. Ceci Braconi y Patricia Valles, escenógrafas, muestran a César Barló la escenografía que ellas y su compañero Ángel Vázquez han diseñado para el acto I: madera y plumas y vidrio y azulejo… y el gran reto de trasladar el localismo sevillano de la pieza al viejo París del bistrot en Pigalle, con aires de Toulouse-Lautrec, buscando una sensorialidad casi verlainiana. Las chicas estudian también el espacio del cementerio para el acto V donde el público pueda ser incorporado y donde los materiales que hay en el Campo de Cebada jueguen a favor de la atmósfera que se pretende generar. La consigna de Jacobo, uno de los coordinadores de este espacio colectivo pasa por no… leer más

#02 / La huella del don Juan

Don Juan Tenorio es una de esas obras casi rituales dentro de la Historia del Teatro español: se trata de la única pieza de naturaleza profana que se asocia indefectiblemente a una fecha fija y cuyas escenas más célebres permanecen grabadas en la conciencia colectiva de un sinnúmero de espectadores. A priori, los más escépticos entenderían que poco o nada podrían aportar las propuestas que partiesen de los, para muchos ya vetustos, versos de Zorrilla. Sin embargo, un grupo de jóvenes teatristas, dirigidos por César Barló, se han propuesto llevarlo de nuevo a las tablas y darlo la imprenta desde un prisma que genere el diálogo entre la máscara antigua y la receptiva moderna.

En la versión de Barló recogida en este volumen, mediante un ejercicio de respeto a la propia naturaleza del mito, se ha peinado el exceso de diégesis en los diálogos apostando por la… leer más

#01 / 12.9.12 PRESENTACIÓN del PROYECTO

Mareada a las ocho de la tarde, los integrantes fueron apareciendo casi a borbotones. La cita estaba programada en el mismo lugar mágico que el año pasado: el Campo de Cebada. Allí, entre la algarabía infantil que copaba el espacio y el tiempo, presentamos – me incluyo – el proyecto, las intenciones y la esencia del Tenorio. Pero, más allá de lo necesario, se pudo comprobar algo más importante: ese aroma íntimo a naftalina de vestidor antiguo, la complicidad de un mismo propósito, la implicación de todas las partes en esta ya conocida pero nueva y estimulante aventura. Una historia del teatro.

Todos, ilusionados, hicieron la debida presentación de cada uno de los cometidos y tareas encomendadas. El resto del grupo que formamos este barco atendíamos con avidez y expectación – muchos aún no nos conocíamos -, anonadados por el gran trabajo realizado… leer más

Utilizamos cookies propias esenciales para poder ofrecer nuestro servicio y de terceros para poder conocer el uso de la página. Política de cookies