Subamos a la buhardilla

Los cinco pisos que separan el portal de la calle que da nombre a este libro de la buhardilla que corona el edificio han visto subir sus peldaños cada día a un hombre distinto, aunque con el mismo nombre: Marcos Porras (Alcoy, 1987).

Poeta por nacimiento y músico por vocación, Marcos se ha ganado un nombre entre la escena local donde, acompañado de su guitarra y una troupe de buenos amigos, canta sobre el amor y la vida y las noches de vino y humo.

Era inevitable, como muchos ya suponíamos, que sus palabras acabasen dando el salto de lo alto de los escenarios a las páginas impresas de un libro.

Y es en este libro donde el autor reúne, en una serie de relatos breves y poemas, todas aquellas experiencias que durante los últimos años le han ido marcando, algunas a fuego.

Experiencias y sentimientos que, como en un auténtico carrusel de emociones, hablan de soledad y dolor pero también de pasión y felicidad, de tristeza y de alegría, de esperanza y desesperación, de ansias de libertad, de música y arte y legendarias noches de vino y sonrisas cómplices, de amor y desamor como solo puede sentirlos alguien con el alma de un poeta.

Un alma forjada en las cuerdas de una vieja guitarra y en el fondo de un vaso de vino y en el humo gris que escapa de un cigarro mal apagado, en días fríos y grises de soledad y resaca y noches sin tiempo de música y besos. Un alma que descansa, agazapada, entre las páginas de este libro.

Ernesto Hinojosa

Ayúdenme con el alquiler de "San Mateo Nº2"

Ayudadme con ese alquiler que incluye los gastos de edición, maquetación, ISBN, impresión, etc. Aportad como buenamente queráis/podáis con cualquier recompensa que os ofrece mi casero.

Si todo sale bien y evitamos el desahucio os invitaré a que conozcáis un poco mejor la decoración de mi casa en una puesta de largo en uno de los emblemáticos lugares de Alcoy (donde suelo beber) a principios de Febrero (os concretaré más adelante).

Allí repartiré amor y recompensas a mis compañeros de piso. Para aquellos que no podáis pasar a tomaros algo, os llegará al buzón de vuestras casas. Podréis disfrutar del trabajo que, con la ayuda de Luhu Editorial, habrá salido a la luz.

Para saber más de lo que ha sido mi casa, os invito a pasaros por la antesala donde os iré informando del proceso.

Sin nada más que decir, me despido echándole una cucharada de azúcar al café.

De camino al cielo, piso 124.

“El edificio más grande del mundo” dice alguien desde el fondo,

“hasta que alguien quiera tenerla más grande” pienso yo.

Un ascensor abarrotado

Se abren las puertas y desbocados salen a ver que encuentran. Es curioso como todos precipitan su mirada al abismo.

¿Será que nos gusta subir para mirar al mundo por encima del hombro?

“Yo me voy para abajo, mis suelas mejor a ras de suelo”.

Marcos Porras