Hola!
En estos momentos donde el mundo parece estar más cerca de la destrucción y las guerras, es importante seguir creando, practicando el oficio y ejerciendo el poder del arte de unir a las comunidades e inspirarnos para ver más claro el camino hacia adelante, a pesar de los riesgos que ello implique.
Este verano, vamos a embarcarnos en una nueva aventura de muralismo a gran escala, en un muro al que le tenemos echado el ojo desde hace ya varios años, por si ubicación en una zona algo salvaje junto a la playa y por su tamaño. Todo esto nos ha enamorado. Para quien no conozca nuestro trabajo, pueden caminar por la huerta de Alboraya o visitar nuestro sitio
Hace meses ya venimos trabajando en el boceto: los restos de una barca cuyas costillas nos recuerdan a otros desastres del pasado, al paso del tiempo que erosiona y a la vez persiste: la memoria de un naufragio.
Este será un proyecto autogestionado, como la mayoría de los otros murales de la huerta. El desafío es que, al ser tan grande el muro, necesitaremos un elevador, más pintura y gente que venga a ayudarnos. Otro reto es que solo tenemos 7 días para hacerlo. Lo que recaudaremos será para cubrir costos.
Hacemos esta obra porque queremos seguir desarrollando nuestro oficio y los de los que quieran unirse al equipo, para crear una nueva oportunidad para mejorar, entusiasmarnos con un nuevo desafío y quizás hasta sorprendernos de hasta donde podemos llegar en esta nueva aventura.
Contamos contigo?
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