Lost in Cadaqués

LOST IN CADAQUES

Es un documental de 30' sobre un pueblo huérfano de su maestro Dalí... , sin embargo, los contemporáneos no admiten estar bajo el influjo del mito, y actúan como si ellos fueran el principio de todo... La realidad es que la "tramuntana" y el surrealismo, siguen imponiendo sus reglas...El éxito obtenido en la presentación de Agosto del 2012, ha estimulado la voluntad de integrar una segunda parte que complete el documental.**

QUE HARE CON EL DINERO ?

Quiero completar el documental, de los actuales 30 minutos a 52 minutos.

Quiero viajar al extranjero para entrevistar personajes relacionados con Cadaqués.

Quiero los derechos de unas imagenes antiguas de Cadaqués.

Quiero dedicarme a la post-producción sin pensar en nada mas.

PERSONAS QUE VOY A ENTREVISTAR?

Clementine Lacroix (Nice-France)

Grazia Eminente (Paris.France)

Pimpi Arroyo (Paris-France)

Stasia Gelber (Paris-France)

Edoardo Arroyo (Madrid)

Vittorio Scarpini (Genova-Italia)

Blanca Portabella (Barcelona)

Matilde Obradors (Barcelona)

CUANDO RECIBIRAS EL DVD?

La producciòn terminara a finales de Enero 2013. El Dvd y las demas recompensas seran enviadas el 25 Abril 2013

LA CIUDADES GLOBALES by Marieva Mérillou

El proyecto de un documental sobre Cadaqués se inserta en la más amplia perspectiva de localizar en el mundo, espacios humanos, donde se ha constituido, por múltiples razones y casualidades, un microcosmos ‘a parte’. Lugares cuya con-figuración geográfica y histórica ha permitido el esbozo de una utopía en la realidad contemporánea. Este viaje en forma de narración filmada, coje del escritor Italo Calvino, la idea de ‘Las Ciudades invisibles‘, donde Marco Polo hace el recuento de ciudades imaginarias que habría cruzado en sus viajes, cargando cada una de ellas de un valor metafórico .

Nos interesa entonces, contar en imagenes, como han nacido esos tentativos y si todavía son una autentica alternativa al sistema social global-izado. Hemos ya realizado un documental sobre la comuna artística internacional, de Bussana Vecchia, un pueblo medieval en la riviera Italiana, abandonado después de un violento terremoto y renacido bajo el impulso de artistas y extranjeros – un estudio que inaugura la serie de ‘Las ciudades globales‘.

Bussana como Cadaqués tienen por un lado una identidad única y compacta la cual mantiene su carácter local, su cultura y su tradición, y por otro una identidad múltiple y fragmentaria, que refleja los diferentes ambientes y culturas de afuera. La realidad de estas comunidades, compuestas por varias nacionalidades, supera ampliamente las fronteras de Catalunya, cuya dimensión global anticipó a Internet, gracias a la red internacional que se ha ido desarrollando desde décadas.

Cadaqués en principio es un pequeño pueblo de pescadores y campesinos, en la costa norte de Cataluña, muy cerca de Francia donde el mar y la tramontana han esculpido un paisaje lunar, de una belleza inquietante que ha preservado la integridad del pueblo,manteniéndolo aislado. Hoy, grande parte de esta tierra salvaje constituye la Reserva Natural Protegida de Cap de Creus, al norte del pueblo. En menos de un siglo, la presencia de Dalí y Gala, que tenían su casa en Cadaqués, transformó el lugar en tierra prometida, para muchos artistas, intelectuales y una elite urbana sobre todo franco-catalana. En estos últimos años se volvió un lugar privilegia-do para turistas de la clase media internacional.

En las callejuelas y bares, el antiguo pueblo autóctono se mezcla con la fauna de los extranjeros, veraneantes y gente de paso.

Una coreografía que se repite anualmente, y compuesta de ricos industriales, divas y v.i.p.s de todo tipo, artistas malditos y otros reconocidos, familias numerosas en vacaciones, comerciantes, inmigrantes y jóvenes europeos en buscada de suerte o de trabajo en la temporada. Los diferentes idiomas se intercalan y el ambiente políglota desafía la reconquista idiomática del catalán. La comunidad catalana se ha beneficiado de su enérgica y emprendedora autonomía regional, que en 30 años ha propulsado Barcelona ( 200 km mas abajo ) como capital del sur de Europa, en los aňos 90, robando a Madrid el protagonismo de la Movida española del post-franquismo.

La Autenti-ciudad perdida ¿Porqué vivir aquí y no en otro lugar?

Sin embargo, uno no puede no darse cuenta y constatar que el deseo de evasión creativa de unos ha alimentado la voluntad de especulación de otros. En efecto, el genio humano supo organizar la llegada masiva de turistas y nuevos residentes, y permitir una excesiva construcción inmobiliaria ante el crecimiento demográfico de las últimas décadas.

Aunque una cierta ética en la arquitectura tiene que ser reconocida, la parte menos protegida del paisaje al rededor del pueblo sufre de esa, a veces violenta, arabización y eso a pesar de los esfuerzos de Dali para preservarlo, usando su influencia y comprando muchos de los olivares.Este fenómeno de expansión económico-social ha comprometido la autenticidad estética y espiritual de Cadaqués, precisamente esa que hacía del pueblo, un lugar muy preciado.

Hoy Cadaqués podría transformarse en una postal, o sea en el pálido reflejo de si misma. Alegra prostituta que dejó atrás su virtuosa simplicidad para el falso lujo y el manierismo pequeño-burgués de una masa humana presente exclusivamente para divertirse.** Con el tiempo, la política dominante ha sido la explotación del turismo, o sea el máximo beneficio en el menor tiempo de temporada, dejando en segundo plano el desarrollo de estructuras y recursos locales, dirigidas a quien vive todo el ano en el pueblo. Elemento este, que podría garantizar esa autenticidad perdida.

Entonces ... ¿ En qué medida, pues, existe, todavía, aquí y hoy, la dimensión de refugio, hacia un mundo ideal, como la habían encontrado la beat-generación, y después lo jóvenes hippies, rompiendo los esquemas, escapándose de las ciudades alienantes y contestando la expansión capitalista ? El movimiento celebraba la vuelta a los placeres más simples de la vida, a la sensualidad mediterránea, a la belleza inmutable de un cuerpo tostado al sol, llevando vestidos de lino blanco y espadrillas, comiendo pescado fresco, en busca de una felicidad que se sitúa entre la Grecia antigua y las reminiscencias de un alma post-colonialista y lánguida que solamente se reconoce en el exilio voluntario. ¿Qué queda de esta nostalgia toda europea?¿Cómo resiste esta torre de Babel al llegar la crisis económica global? ¿La comunidad ha inventado un sistema ejemplar o ha reproducido lo que rechazaba? ¿Dado qué el humano se inventa lugares especiales, sistemas ideales, soluciones a su existencia, porqué los destruye a medida que los construye? ¿Es que cuando ha encontrado lo que buscaba, ya desea y busca algo más? ¿La posibilidad de trascendencia liberadora puede sobrevivir o medirse a la fuerza del materialismo consolador del consumo? ¿Porqué vivir aquí y no en otro lugar?

ARTITUDE: el arte de vivir viviendo de arte

En cierto sentido, Cadaqués no existe por lo que ‘es’ – es decir su manifestación evidente y efectiva, si no por lo que ‘podría ser’ – es decir su potencial del imaginario que es la parte invisible del iceberg. Uno espacio físico y mental, cuya fuerza sugerente, autoriza a cualquiera, a proyectarse aquí en un modo más libre que en otro sitio.

Para el alma en búsqueda de creatividad, Cadaqués seria, a priori, el lugar más adecuado para trabajar en toda armonía y tranquilidad. Pero esto, resulta difícil, porque después de la euforia del des-cubrimiento y de la alegre orgía del verano, una forma de inercia puede atrapar por sorpresa a cualquiera. Cuando la estancia se prolonga y se enfrenta a la temporada baja, pocos resisten al aire de depresión que trae con sigo la tramontana, dominando el invierno, por la inversión de las fuerzas dominantes.

Se tiene entonces que saber explotar y desviar la soledad, la melancolía, y a veces la angustia y la paranoia,** perderse para volver a encontrarse, emprender una introspección que pueda revelar una dimensión mucho mas verdadera que la realidad tangible y llegar a coger la esencia de su propia existencia **. Porque **uno no se convierte en artista por procuración, es decir por el mero hecho de comprarse una casa o pasar por aquí, como si Dalí hubiera dejado en su rastro un polvo mágico de inspiración sur-realista. En estos lugares , mas que en otros, vivir de arte sería cultivar el arte de vivir.