Valentí Acconcia recuerda perfectamente cuándo descubrió el micromecenazgo. Explica que fue en 2010, justo cuando Verkami empezaba a hacer sus primeros pasos. Ahí donde confluyen el interés y la curiosidad, empezó a investigar el fenómeno a nivel global. Dice que quedó alucinado. De entrada vio la conexión entre el mundo emprendedor y creativo. "Me ecanta la música, el arte en general, soy fanático de los cómics… y además soy Licenciado y Master en Dirección y Administeración de Empresas. La unión del mundo emprendedor con todas las artes en un mismo ecosistema me fascinó desde el inicio. Y así empezó mi carrera en el mundo del crowdfunding. Creando una plataforma propia". Ahora es uno de los máximos expertos del micromecenazgo en nuestro país, autor de La guía del creador, manual de cabecera por aquellos que quieran impulsar sus proyectos a través del micromecenazgo. Una aventura que ha impulsado a través de Verkami con una campaña que, evidentemente, batió registros.

Texto: Oriol Rodríguez

Antes de asesorar emprendedores, ¿a qué te dedicabas?

Mi primer trabajo después de acabar la carrera el 2003 fue como Ejecutivo de Cuentas a Mediaset. Publicidad, negociación, presentaciones en público… Aprendí mucho en esa etapa, pero llevo el ser emprendedor en la sangre. Y llegó un momento que la pasión pudo más que tener un trabajo fijo en una empresa multinacional.

Y decidiste que querías hacer del asesoramiento de emprendedores tu forma de vida.

El “clic” fue durante mi etapa en Projeggt, la plataforma que creamos en 2011. Desde el comienzo asesoramos mucho a los creadores. Tanto emprendedores como creadores del ámbito de las artes. El micromecenazgo a nivel global tiene una tasa de fracaso muy alto (no en Verkami que tiene una tasa de éxito altísima). Y el hecho es que cuando veo alguien con un buen proyecto no puedo evitar intentar ayudarlo. Tengo un amor absoluto por las buenas ideas, sean locas o no, y mi trabajo es hacerlas viables por mis clientes.

Un oficio, este tuyo, nuevo, diferente, y con un punto genial de altruismo.

Totalmente! Mi mujer siempre me dice que me he inventado mi trabajo. Y es un poco cierto, de hecho. El trabajo de consultor o consultora de crowdfunding ha nacido prácticamente con el sector. Y somos un sector muy joven, activo con plataformas desde el año 2000 con el nacimiento de ArtistShare. Pero no fue hasta el 2014 aproximadamente que el sector servicios en el mundo del crowdfunding o micromecenazgo no empezó a crecer.

Tengo un amor absoluto por las buenas ideas

¿Recuerdas la primera campaña que asesoraste?

¡Y tanto! Y te suena mucho. Fue tuya! La campaña de 365*, la revista. Fue el inicio de mi aventura en el mundo del micromecenazgo. Un proyecto que me fascinó desde que leí sobre él. Os contacté y empezamos a hablar de trabajar juntos para estrenar vuestra campaña. Después de un año de hacer entrevistas, día tras día, os planteasteis hacer nacer una revista e intentamos enfocar el proyecto con una campaña.

Y no lo conseguimos.

¡No! Y fue una lástima, pero fue mi primer contacto con la dificultad que tiene hacer una campaña de micromecenazgo que logre el 100% de su objetivo. No me gusta hablar de fracaso cuando una campaña no llega al 100% puesto que siempre se aprende mucho.

¿Qué aprendiste con aquella primera campaña?

Fue mi primer contacto con el “muro” del crowdfunding. Cuando una campaña no logra mínimo un 30% de su objetivo en los primeros 7 días, es muy difícil que acabe recaudando más del 20% de este objetivo. Es un tema de psicología del consumidor básico. Cuando la gente ve que una campaña no tira, llega y no contribuye. Y no tiene nada que ver con la calidad del proyecto, es un tema de percepción.

¿Cuántas campañas has asesorado a lo largo de los años?

Unas 300. De estas una tercera parte, son campañas realizadas Verkami. Estoy muy contento de trabajar con un equipo como el de Verkami, implicado, que entiende la importancia de un buen asesoramiento de proyecto. En total, estas 300 campañas han recaudado más de 5 millones de euros. Es una gran satisfacción haber colaborado a que tantos proyectos nazcan.

¿Cómo ha cambiado el mundo del micromecenazgo en estos últimos años?

Cada vez hay más profesionales del marketing online en el crowdfunding. Ahora hay muchas campañas en Kickstarter que ya van con inversión en Facebook Ads, Instagram Ads o Google Ads de serie. Hablamos de campañas que invierten hasta el 25% de lo que recaudan en anuncios en las redes sociales. Pero, como siempre decimos el equipo de consultores de vanacco.com, la estrategia es la clave del verdadero éxito de las campañas. De poco sirve recaudar mucho si tu modelo de negocio no es sostenible. Y empezando invirtiendo el 25% del que facturas en publicidad puede no ser una buena idea.

¿Todo proyecto emprendedor se puede impuslar a través del micromecenazgo?

Te diría que sí, pero todo depende de cómo se enfoque. El único punto que hace que una campaña sea difícil de impulsar con crowdfunding es cuando hablamos de un proyecto B2B, es decir un proyecto que tiene como cliente las empresas. Pero aun así se puede llegar a crear una campaña solidaria con este tipo de proyecto, y conseguir notoriedad y visibilidad para la marca.

Y ahora la pregunta del millón, ¿hay algún secreto para que una campaña triunfe?

¡Hay muchos! Yo ya apunté 20 claves en mi libro de las 20 reglas de oro del crowdfunding, pero todavía hay más. Además de la regla 30-90-100 que ya he mencionado, que consiste a garantizar el 30% de la recaudación los 7 primeros días, podemos hablar otros aspectos importantes. Por ejemplo, la magia de los objetivos ampliados. Son aquellos objetivos que superado el 100% nos ayudan a mejorar el proyecto y animan a sumarse a más mecenas. El ejemplo clásico sería un proyecto de moda en el cual tendríamos más colores a escoger de la prenda de ropa en función de la cantidad recaudada. También tenemos otras reglas de oro como las cuatro C del crowdfunding.

La estrategia es la clave del verdadero éxito de las campañas

¿Las cuatro C!?

Comunidad, costes, comunicación y colaboración. Quizás sería demasiado largo explicar las claves de cada una de ellas, por lo tanto os animo a visitar mi web, donde encontraréis las 20 reglas de oro y mucho más contenido para tirar adelante vuestros proyectos.

Por el contrario, ¿cuál es el error más común en la hora de enfrentar-se a una campaña de micromecenazgo?

También hay muchos errores. Fuera de Verkami, como os decía, la mayoría de proyectos de micromecenazgo no llegan a su objetivo. Es una herramienta compleja pero, a la vez, muy virtuosa cuando todo funciona bien. Te diría, sin embargo, que el error más común es no saber equilibrar el objetivo que se fija con la capacidad real de recaudación del proyecto. Es decir, la gente fija objetivos muchas veces deprendiendo de lo que a ellos los gustaría recaudar. Idelamente, lo que se tiene que hacer es fijarlos según cuál sea la cantidad mínima para producir, empaquetar, enviar, pagar impuestos y comisiones de nuestras ventas anticipadas hechas en la campaña. Y ya que estamos lo comento, sí: en la mayoría de campañas lo que buscamos es vender anticipadamente un producto, servicio o experiencia. No recibir donaciones para regalar productos!

¿Cuáles son los elementos más importantes a la hora de crear una campaña?

Genero mucho de contenido gratuito para la gente cada semana (siete videos en YouTube, por ejemplo). Para crear una campaña los elementos más importantes son la creación de un buen video, un texto alentador, unas imágenes impactantes, un buen diseño gráfico, unas recompensas muy buen pensadas (tanto en contenido como en su precio) y la fijación de un objetivo correcto. Parece fácil pero cada parte tiene su dificultad. Por ejemplo, cuando hablamos de recompensas estamos fijando precios a nuestro producto, servicio o experiencia. Y fijar precios siempre es difícil. Si fijamos un precio de coste o demasiado bajo, tendremos un problema para sostener nuestro proyecto una vez finalizada nuestra campaña de crowdfunding. Y no nos lo podemos permitir. Para mí el principal fracaso de una campaña es recaudar y no poder entregar las recompensas a los mecenas.

¿Qué crees que ha aportado el micromecenazgo en el mundo de la economía?

Su impacto es brutal. En primer lugar ha creado muchos puestos de trabajo, solo con mi aportación como consultor, junto con mis clientes, hemos creado 240 proyectos (el 80% de los proyectos que he asesorado han tenido éxito). Y estos 240 proyectos han generado puestos de trabajo y oportunidades por profesionales independientes que han colaborado. Imagináis el efecto del crowdfunding a nivel global cuando hay plataformas que llegan a tener 500.000 proyectos.

Va, ¿cómo descubriste Verkami?

El año 2010, investigando lo que había a nivel global en el mundo del crowdfunding. Había otras plataformas pero rápidamente descubrí Verkami. Además, una de mis charlas sobre crowdfunding, en 2011, ya la hice con Joan Sala. Fue al Arts Santa Mònica de Barcelona. Tengo muy buen recuerdo de aquella etapa. A partir de entonces tuve una muy buena relación con Joan, Jonàs y Adrià de Verkami. Estuvimos juntos cuando se montó la Asociación española de crowdfunding y en todos los hitos importantes del sector. Y ahora colaboramos muchísimo. De las 300 campañas que he asesorado, más de una tercera parte las he hecho con Verkami.

Como experto en la materia, ¿qué crees que es lo que la diferencia del resto de plataformas de micromecenazgo activas en nuestro país? ¿Por qué crees que han tenido un recorrido tanto brillante a lo largo de estos años?

Hay muchos factores pero para mí el principal es el equipo humano y los colaboradores de Verkami. En primer lugar, los fundadores supieron desde el primer momento trabajar fuerte y conectarse con las entidades más creativas del país. También supieron detectar y trabajar proyectos de calidad, con comunidades muy activas para apoyarlos en campaña. No tenemos que olvidar que en 2010 y 2011 prácticamente nadie sabía què era el crowdfunding. Hoy por hoy Verkami es una plataforma con un equipo humano muy implicado y que filtra muy bien los proyectos. Además, cuentan con colaboradores que asesoramos proyectos y ayudamos a que más de 7 proyectos de cada 10 impulsados en Verkami tengan éxito.

¿Cómo nace la idea de esta Guía del creador?

La guía del creador tiene una guía que la precedió, se llama La guía del emprendedor. Creamos el concepto junto con Joan Boluda y la idea siempre fue en primer lugar hacer una guía con ejercicios prácticos para aprender a emprender, en primer lugar. Y en segundo lugar tirar una guía para aprender a diseñar campañas de crowdfunding efectivas. Esta última es La guía del creador. Y las dos guías se hicieron posible con campañas de micromecenazgo a Verkami.

¿Qué explicas en ella? ¿Qué encontrarán en ellas los creadores de campañas de micromecenazgo?

Pues más de 80 ejercicios prácticos para diseñar el aspecto visual de una campaña y también su estrategia. Ejercicios para crear las recompensas, fijar precios, fijar el objetivo de recaudación, calcular la viabilidad de nuestra campaña y saber cómo encontrar el éxito.

Me gusta pensar que no llegar al objetivo en una campaña no es un fracaso

Oye, para alguien que tiene tu profesión arriesgarse a hacer un Verkami de una guía para crear campañas de crowdfunding es muy arriesgado, no? Si no lo hubieras conseguido habrías perdido toda credibilidad como asesor en la materia.

Bien, me gusta pensar que no llegar al objetivo en una campaña no es un fracaso como tal. Pero estoy de acuerdo contigo, era arriesgado. Pero vaya, cuando has asesorado centenares de campañas llega un punto que quieres hacer la tuya, y no lo pude evitar. Tenía muchas ganas de ser yo el creador de una campaña y a la vez mi propio consultor. Y funcionó mucho y muy bien!

Acabaste triunfando holgadamente, obteniendo casi lo triple del objetivo marcado inicialmente. ¿Cómo viviste los 40 días de la campaña y que sentiste cuando conseguiste el objetivo?

Fue una auténtica maravilla. Llegamos al 100% en 7 minutos de campaña y el primer día fue una pasada. La precampaña, fue un punto fundamental de la estrategia de cualquier campaña de crowdfunding, nos funcionó muy bien. Me sentí feliz y a la vez sentí nervios antes de empezar la campaña, cosa que no me esperaba dada mi experiencia. Fue un aprendizaje total. Además comuniqué intensamente, haciendo prácticamente una actualización por día durante los 40 días de campaña y comunicando constantemente en mis redes.

¿Ese fue el secreto de tu éxito?

Sí, una precampaña intensa, comunicando a mi video blog (que podéis seguir en YouTube o a vanacco.com) y también una estrategia muy trabajada. Antes de empezar ya teníamos un grupo de WhatsApp con 70 personas interesadas y prácticamente 200 mails. El primer día de campaña recaudamos 6.707€, un 134% de nuestro objetivo de 5.000€ y se consiguieron 123 contribuciones. A partir de entonces, hicimos una estrategia de comunicación constante, diaria, con contactos constantes con posibles colaboradores, apariciones en podcasts amigos y otras estrategias de contenido. Por cierto, en relación con el mundo del podcasting, os tengo que decir que soy podcaster con 2 podcasts, uno de ellos enfocado en el crowdfunding, que podéis escuchar a mecenas.fm. El otro se llama No Tenemos Jefe y lo podéis escuchar a notenemosjefe.com. Va de como emprender con valores.

¿Cómo diseñaste la campaña?

La campaña la diseñamos en colaboración con Álex Martinez de Copymouse, un estudio de diseño de referencia en comunicación online. Con mi experiencia, un buen diseño gráfico y un buen video que hicimos con Francesc Barberó, ya teníamos un buen punto de partida. El vídeo tiene mucha gracia, ya que lo hicimos en el mismo set que el Late Show de Joan Boluda, que podéis seguir en YouTube. Sobre los medios para comunicar el proyecto, en primer lugar usamos nuestros propios canales. Joan Boluda es podcaster igual que yo y tiene una audiencia muy fiel. También generamos contenido en video y se hicieron menciones tanto en el Late Show de Joan como en mi video blog. Y nos apuntamos a todas las entrevistas que nos hicieron en varios podcasts, que fueron unas cuantas. Fuimos muy proactivos día a día en la campaña, haciendo acciones diarias y enviando mails y Whatsapps a potenciales mecenas. Y no solo mecenas individuales, también coworkings y col·leccius que poguéssin estar interesados a tener guías por sus coworkers.

Es un factor clave en el éxito de toda campaña, ¿cómo fue la relación con los mecenas?

Fue muy fluida y generó muchísimas oportunidades positivas para la campaña. Por ejemplo, muchas entrevistas en podcasts salieron de miembros del grupo de WhatsApp. Para crear este grupo compartimos un enlace a través de mail al grupo de 200 personas que se habían apuntado a través de una página de presentación del proyecto. Esta página es la que comunicamos durante la precampaña, captando los 200 correos que hemos comentado.

¿La experiencia te ha servido para descubrir algún aspecto, algún detalle del mundo del micromecenazgo que, pese a tu experiencia, hasta ahora desconocías?

Descubrimos las virtudes de un grupo de WhatsApp muy gestionado, cosa que hasta el momento todavía no habíamos probado. Y funcionó muy bien como os he explicado. También fui consciente en primera persona del desgaste que representa la comunicación diaria en una campaña. No es que no fuera consciente, vaya, pero lo viví en primera persona y esto siempre es enriquecedor.

Por cierto, a los que se les pasó la campaña, ¿pueden encontrar la guía por otros canales: web, tiendas...?

Y tanto, en el web guiacreador.com seguimos vendiendo guías. Incluso en tiempos de confinamiento por el Covid-19, la gente tiene ganas de sacar adelante sus proyectos.

¿Repetirás experiencia, tienes ningún proyecto nuevo en mente?

Y tanto que repetiré. Estamos trabajando con mucha calma en un proyecto de juego de mesa que quizás vaya adelante. A pesar de que estamos bastante ocupados, el crowdfunding es mi día a día y quiero repetir como creador.

Has colaborado en más de 120 campañas. ¿Qué buscas en un proyecto para sumarte como mecenas?

En primer lugar os comento que colaboro siempre en las campañas de mis clientes, para apoyarlos y también para hacer seguimiento de su trabajo de poscampanya. Cosa que, por cierto, también es importante en el micromecenazgo. En general me entusiasman los proyectos de cómic, anime, videojuegos, tecnología, cualquier tema retro y la música… Ay la música… una pasión que compartimos, ¿verad Oriol?

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