D13: La épica campaña de un cómic rolero
En 2005 Joan Tretze abrió un blog donde escribir de una de sus dos grandes pasiones: los juegos de rol. Tiempo después, el blog, de nombre El sistema D13, mutaría a webcómic de título homónimo. Unas desternillantes tiras humorísticas sobre juegos de rol que acabarían convirtiéndose en toda una referencia de culto entre los seguidores de estos dos mundos. Animado por el éxito de sus dibujos, Joan Tretze ha publicado en papel tres volúmenes de sus historias. El tercero, El sistema D13. Armagedón a través de una campaña en Verkami de récord. "Cómics y juegos de rol son mundos cercanos", explica. "Obviamente hay relación en esta tendencia de ambos por el fantástico, aparte de que muchas tiendas de cómics tienen una sección de rol, lo que hace unos y otros nos tengamos muy vistos. En general los aficionados a los juegos de rol son unos grandes consumidores culturales, culturalmente dispersos que diría Marc Pastor".
Texto: Oriol Rodríguez
Corría, más o menos, el año 2005. Joan Tretze era desde hacía tiempo un aficionado a los juegos de rol que empezaba a interesarse por el cada vez más omnipresente movimiento bloguero. No se lo pensó dos veces y, dice que en una mezcla de afición y ego, creó su propia página: El sistema D13. "Allí descubrí que disfrutaba mucho escribiendo artículos. Pero cada vez me salían más largos y era agotador. Con el tiempo fui perdiendo gas", confiesa. Pero lejos de abandonar el blog lo transformó en un webcómic. "Tenía que buscar un lugar donde colgar mis dibujos y recordé que si tenía el blog de siempre no era necesario abrir otro".
Cuando Joan era pequeño se pasaba las tardes dibujando vaqueros y castillos llenos de esqueletos, trampas y fantasmas. Ya no soltaría el lápiz. "Quizás no me lo tomaba en serio como ahora, pero siempre he tenido cómics cerca. Una cosa llevó a la otra". Entre sus referentes e influencias destaca grandes clásicos como Hergé, Jan, Alan Moore, Byrne o Goscinny. "Mis simpatías están con personajes tan conocidos como Tintín, Lucky Luke, los Pitufos, Superlópez, Iznogud, los superhéroes de la Marvel... Y poco a poco, estos viejos personajes han encontrado nuevos compañeros con los Peeters, Bravo, Monteys, Delisle...". Si tiene que recomendar cómics relacionados con el mundo de los juegos de rol, no duda en destacar Los caballeros de la Mesa del Comedor. "Es un cómic muy especial, con un dibujo horroroso, cierto, pero me encanta. Son muy divertidos y reflejan a la perfección los tics roleros".
“El éxito de El sistema D13 ha superado mis expectativas más optimistas”
Ya como webcómic, El sistema D13 se convirtió rápidamente en un título de culto entre jugadores de rol y amantes del cómic. "Si lo miro con perspectiva, está claro que todo ello ha superado mis expectativas más optimistas. Pero una vez estás dentro, realmente es lo que buscas y no te sorprende porque estás caminando en esa dirección". Estableciendo un símil, Joan dice que es como subir una montaña: vas haciendo hasta que miras abajo y te coge vértigo de la distancia que has recorrido. "Pero lo cierto es que si llegas, no es por azar”. Sin embargo, considera que el éxito es un concepto relativo. "Está claro que lo que hago tiene unos componentes básicos que conectan con un público, mi público. Pero como decía aquel: el noventa por ciento del éxito se basa simplemente en insistir, y en esto que hago hay mucho de insistencia. Gracias a estar cada día al pie del cañón he crecido mucho, he mejorado. Ahora conozco mejor mis posibilidades y tengo unos lectores que están pendientes de lo que hago. Al principio no había nada de eso".
Decidido por el gran seguimiento del webcómic, Joan editó en papel dos volúmenes de las aventuras de El sistema D13. Para la tercera entrega: El sistema D13. Armagedón, se ha decantado por el micromecenazgo y lo ha petado. La campaña se inició con un objetivo de 2.500 euros. Al final de los 40 días había superado los 11.000. "La cosa ha funcionado muy por encima de mis expectativas". Como ejemplo explica que a los tres días de campaña se encontró que los ejemplares del volumen 1 que tenía reservados como recompensas para toda la campaña se habían agotado. "Fue un momento de crisis, de parar y decirme: 'Joan, querías imprimir un cómic y en tres días tienes que pensar si quieres imprimir dos'. Hice cálculos y seguí adelante. La apuesta me salió muy bien. Mis lectores han respondido. Estoy muy contento".
"Lo que hago tiene los componentes básicos que conectan con un público, mi público"
Joan diseñó su campaña planteando un objetivo de mínimos: "los que me hacían falta para poder publicar el cómic, nada más". A partir de aquí tenía claro que quería hacer crecer sus propósitos siendo generoso con las recompensas. "Entiendo que antes de lanzarte a hacer un Verkami tienes que preparar bien el proyecto teniendo muy claras todos los gastos que tendrás. Hay muchos más gastos de los que podemos imaginar y a menudo los márgenes son más pequeños de lo que parecen. Es importante hacer un planteamiento realista pero también creo que hay que tener flexibilidad. Muchas cosas las ajusto a medida que van pasando, pero siempre partiendo de un planteamiento inicial estricto". En cuanto a la promoción, dice que no se ha molestado a dirigirse a unos medios de comunicación convencionales que entiende que no se emocionarán ante una campaña más de crowdfunding. "He decidido ir al tuétano, es decir mis lectores. Me daba mucho miedo hacerme pesado diciendo una y otra vez lo mismo, pero los propios mecenas me han ayudado mucho, primero participando y luego haciendo llegar mi campaña a más gente. También quisiera destacar la ayuda de Andrés Palomino, mi socio-editor con el que he consultado los diversos pasos que hemos seguido ".
Dice Joan que en un mundo donde los intermediarios no ponen las cosas fáciles a los creadores, él hace un producto muy específico en lo que se necesita dirigirse a un público muy concreto. "El micromecenazgo me permite decir a mis lectores: 'gente, sé hacer esto y vosotros me podéis ayudar a hacerlo posible sin tener grandes pérdidas en el proceso'. El micromecenazgo permite dimensionar mucho mejor el producto y reducir ciertos riesgos. Por otra parte, me resulta más fácil llevar a mis lectores a mi página de Verkami que a la tienda porque internet es el medio natural de los seguidores de un webcómic”.
"El micromecenazgo me permite decir a mis lectores: 'sé hacer esto y vosotros me podéis ayudar a hacerlo posible"
Conjuntamente con Andrés Palomino y Ediciones Crónicas PSN, Joan Tretze ya está trabajando en un nuevo cómic en papel que tienen pensado publicar durante la primera mitad del 2017. "Y además veo muy probable volver a Verkami para proyectos futuros, especialmente si los lectores salen tan contentos de la campaña como yo". Tampoco descarta crear su propio juego de rol, un proyecto en el que lleva años trabajando. "Hacer el cómic me tiene atrapado y reconozco que el proyecto del rol por ahora está parado, pero incluso hemos hecho algunas partidas de prueba y funciona. Me gustaría poder materializarlo pronto. Creo que cuando termine con Armagedón le daré un buen empuje al tema". De hecho, el cómic lo tiene tan secuestrado que no tiene temas ni para jugar a rol. "A mí me encantaba hacer de máster, preparar la historia. Pero, una vez más, ahora vocalizo toda esta energía creativa en hacer mi cómic, lo que a menudo me recuerda la tarea de máster. Y no soy de juegos favoritos sino de sistemas de juego. En este sentido, de adolescente me gustaba mucho jugar a Rolemaster y ahora soy bastante aficionado al FATE. Y le tengo especial afecto a El Señor de los Anillos porque fue el primero que tuve. Pero no sé yo si volvería a jugar”.
What if Verkami...?
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