Agradecemos a Aida Iglesias de Prada, una de las socias de Pol·len edicions SCCL, que haya querido compartir en este espacio el contenido de la charla que realizó en el marco de la sesión “Experiencias de Crowdfunding” organizada por el Institut Català d’Empreses Culturals.

Nos ha parecido que la suya es una experiencia muy interesante y que puede resultar enriquecedora para todo tipo de creadores. La cooperativa ha crecido con nosotros, desde 2011 que hacen Verkamis. Fueron de los primeros en estrenar la plataforma ¡y ya hace más de 10 años que trabajamos juntos!

Quiénes somos y qué hemos hecho

Pol·len edicions somos una editorial que existe desde 2011, y como cooperativa desde 2014. Nacimos en una imprenta pionera en ecoedición, El Tinter, donde la editorial se creó como dispositivo para experimentar la manera de producir libros con criterios de minimización del impacto ambiental.

Con el tiempo, además de practicar e investigar sobre la ecoedición, decidimos generar contenido crítico que acompañase este continente hecho desde el prisma medioambiental. Durante 6 años, de 2014 a 2020, gestionamos, simultáneamente con la tarea editorial, un espacio cultural de editoriales independientes y de pensamiento crítico, el Espacio Contrabandos, en el Pou de la Figuera y posteriormente en el Raval de Barcelona.

Ahora mismo somos 3 socias trabajadoras y una trabajadora, y tenemos la sede en el CRITT (ESTAV-UPC) dentro del polo cooperativo La Politja, en Sant Cugat del Vallès.

Uno de nuestros sueños, así tipo “cuento de la lechera”, es que entre una de tantas personas ricas que hay en el mundo, seguramente hay alguna apasionada por los libros y la revolución, y le gustaría ser mecenas de nuestro proyecto.

El crowdfunding nos permite financiar parte del coste, hacer promoción del libro y a la vez generar comunidad

Aún no la hemos encontrado, pero sí que hemos encontrado pequeñas mecenas, y muchas, y todas juntas nos han dado un impulso vital, y eso ha sido gracias a la existencia de la plataforma Verkami, u otras similares. En Pol·len edicions hemos hecho más de 60 crowdfundings.

Inicialmente, fue una manera de encontrar el avance de un presupuesto que necesitábamos para emprender la producción de un libro. Luego descubrimos que nos aportaba muchas más cosas que ahora os contaremos.

La experiencia de Pol·len en el crowdfunding editorial

A priori los libros se venden en las librerías. Nos encantan las librerías físicas como espacios donde se encuentra memoria encuadernada, ideas, reflexiones, espacios de debate, de lectura col·lectiva, de saberes.

Pero como editorial pequeña, tenemos un problema, las ventas en librerías no son suficientes para poder sobrevivir, y esto se debe a funcionamientos del ecosistema del libro en los que ahora no entraremos. Pero, ¿esto qué quiere decir? Pues que tenemos que pensar cómo completar las ventas en librerías para poder continuar aportando a la bibliodiversidad.

De nuestra facturación en ventas de libros, un 33% es en librerías, otro 33% en ferias y presentaciones y un último 33% en la web y crowdfundings. Nuestro ideal, por tanto, es hacer uno o dos crowdfundings al trimestre. Si lo hacemos, vamos bien.

¿Y qué nos permite el crowdfunding? El objetivo principal es cubrir una parte del coste de producción del libro, generalmente la impresión. Es como un avance de las ventas, con las que podremos cubrir parte de los costes.

Pero también descubrimos que hacer un crowdfunding nos aportaba muchas más cosas: también es una manera de hacer promoción del libro antes de que esté a la venta, y esto es muy positivo, es una buena práctica editorial, de hecho. Generas un material interesante de promoción que necesitas crear para rellenar la página de la campaña, como un vídeo sobre el libro, que en nuestro caso acostumbra a ser unas palabras de la autora, abundante material gráfico, entrevistas, notas en medios… Es una manera, por tanto, de dar visibilidad al libro.

Pero esta promoción tiene un rasgo diferencial y es que genera comunidad. Una comunidad con la cual estás en contacto durante la campaña, que te puede hacer llegar comentarios y preguntas y a la que puedes ir informando sobre actividades que se hacen a posteriori alrededor del libro del cual han sido mecenas, como la ruta de presentaciones.

El crowdfunding se convierte para nosotros en una herramienta para la ecoedición

En función de la medida de la comunidad podemos saber cómo se ha recibido el libro: ha sido lo que esperábamos, ha superado nuestras expectativas, no ha generado tanto interés como creíamos… Así podemos repensar la tirada que hagamos del libro, lo cual es muy importante, porque el crowdfunding, de esta manera, se convierte para nosotros en una herramienta para la ecoedición.

Actualmente, se habla mucho de la sobreproducción, que afecta también al mundo de los libros. Si producimos muchos más libros de los que se venderán, acabarán acumulados en cajas y a la larga se tendrán que destruir. En cambio, si hacemos muchos menos de los que se venderán, optando por hacer pequeñas tiradas, quizás aseguramos no tener estoc en almacén, pero encender máquinas muchas veces también tiene un coste ambiental (y económico) más alto que si hacemos la tirada justa. Por eso las campañas de crowdfunding las añadimos como un punto de la ecoedición, ya que nos permiten hacer un tanteo del interés que hay por el libro, la cual cosa nos sirve para poder ponderar el tiraje y así aproximarnos a la tirada más adecuada para cada libro.

Algunas cosas que hemos aprendido haciéndolo

Inicialmente, pensábamos muchas recompensas, algunas muy complicadas, en las que luego se nos iba el tiempo y el presupuesto. Ahora nos concentramos en el libro como recompensa principal. Añadimos algún detalle alrededor del libro, alguna cosa que puede ofrecer la autora, como una charla, o un lote de libros de nuestra editorial.

Esta decisión con relación a la oferta de recompensas también tiene una motivación decrecentista: no queremos generar productos porque sí. El producto que queremos hacer es el libro y por eso es la recompensa principal.

También aprendimos a incluir en el precio de la recompensa el coste del envío (ahora siempre hacemos la opción de recogida en el local o en la presentación), ya que hacer envíos no supone solo el coste del envío, sino también el del embalaje, las horas que dedicas a empaquetar, llevar a correos, hacer seguimiento del envío. Por tanto, tienes que incluirlo en el presupuesto y en tu agenda.

Una vez has hecho todos los envíos, tienes que hacer un seguimiento, porque siempre hay alguna persona que no estaba en casa, que no vio el papelito de correos (siempre que es adecuado por tiempo, usamos correos, ya que valoramos que es una opción más sostenible medioambientalmente y económicamente que otras). Puede suceder también que el cuestionario y los recordatorios lleguen a la papelera del correo, o que la mecenas ha cambiado de email y ha tardado mucho en ver que le pedías una dirección para enviarle la recompensa. Por tanto, no puedes cerrar el correo que has usado para la campaña una vez lo has enviado todo, tienes que ir haciendo seguimiento para cuidar esta comunidad y asegurarte de que a todas las mecenas les llega su recompensa.

Conclusiones

El crowdfunding, por tanto, es una preventa del libro, ya que la gente se lo compra antes de que esté hecho. Pero es mucho mejor que una preventa que podrías hacer en tu web, porque las plataformas, Verkami por ejemplo, que es la que usamos nosotras, cada vez es mejor, y tiene muchas funcionalidades que no tenemos en nuestra web como los listados de mecenas, los cuestionarios o el canal de preguntas y dudas.

La comunidad aporta con el placer de apoyar un proyecto que le gusta y que quiere que exista

Además, amplía la comunidad, ya que el boletín de la misma plataforma llega a personas que están fuera de nuestros círculos. Una comunidad que, cuando adquiere el libro, no está haciendo solo una compra, está haciendo posible que este libro salga a la luz, y aporta con el placer de apoyar un proyecto que le gusta, en el cual quiere contribuir para que exista.

Al mismo tiempo, nos ayuda a hacer una valoración de cómo se recibirá el libro una vez esté a la venta, de tal manera que podemos valorar el número de ejemplares que imprimiremos y de esta manera añadir un punto más a nuestros criterios de ecoedición.

Y así, estas comunidades pequeñas de mecenas van haciendo realidad nuestro sueño, y la leche de la jarra no se nos cae, y nos ayudan a transferir conocimientos desde las autoras a las lectoras, donde germinan haciendo posible la producción de semillas, y estas multiplican el conocimiento, es decir, polinizando con pensamiento crítico.

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