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Creadores Verkami 4 #Música: Jero Romero

el 28 Mayo 2014 en Historias Verkami

Explica Jero Romero que la primera persona que le habló del crowdfunding fue su hermano, hace ya casi 4 años. Confiesa quien fuera líder de The Sunday Drivers que por aquel entonces andaba hecho un lío. Le apetecía crear, empezar con algo nuevo, pero pensar en todo lo que necesitaba le quitaba las ganas. Fue entonces cuando su deudo le contó cómo funcionaba el micromecenazgo. Le habló de Kickstarter y le descubrió que unos conocidos suyos acababan de diseñar una web para una plataforma similar pero en España... Verkami. “Cabeza de león”, su debut en solitario, fue uno de los primeros proyectos lanzados desde esta plataforma y una de sus primeras historias de éxito, alcanzando los 10.000 euros que requería la grabación en tan solo 24 horas. Tres años después, el músico toledano, ha vuelto a confiar Verkami para dar vida a su nueva entrega, “La grieta”.

Texto: Oriol Rodríguez

Foto: Álvaro Delgado

¿Por qué te decidiste por Verkami como plataforma impulsora de tu obra discográfica en solitario?

Esta pregunta da para una conferencia, a ver si soy capaz de resumirlo. Verkami me daba soluciones, o por lo menos una respuesta, a casi todas las preguntas que me hacía antes de empezar el proyecto. Hago hincapié en “antes de empezar”, porque esto, que así dicho no parece nada, es alucinante, ya que nos solemos enfrentar más bien a hipótesis o a promesas, y las respuestas nos las solemos encontrar al final, si es que las encontramos. Con Verkami me encontraba un panorama muy claro de lo que me esperaba, ya fuera un panorama bueno o ya fuera malo. Creo que básicamente el cuestionario mental que te haces antes de empezar es algo parecido a esto: “Tengo un proyecto. Necesito dinero para llevarlo a cabo. Cómo lo puedo conseguir.

He decidido concebir el crowdfunding como parte del todo

A cambio de qué. En qué situación me deja y por cuánto tiempo. Es o no es un trato justo. Si lo acepto, cuánto pesa mi opinión, qué puedo manejar, qué controlo y qué no: a qué renuncio. Hasta qué punto me permite hacer lo que quiero y como quiero. A quién más implico en esto. Qué pasa con el “otro” o “los otros”. Cuánto y cómo “molesto”. Cuánto y cómo “me molestan”. Qué sucede si después no sucede nada. Qué sucede si vuelvo o quiero volver a la casilla de inicio”. Yo me hacía todas esas preguntas y más, y me imaginaba diferentes interlocutores: un banco, una discográfica, Verkami... Después, comparaba las posibles respuestas. Así que pensaba en dos aspectos principalmente, resumiendo. Uno muy pragmático: conseguir el dinero que no tenía y no contraer deudas que me resultase difícil pagar o me ataran. Pero deudas de cualquier tipo, no solo monetarias. Y un segundo aspecto que tiene que ver más con una necesidad vital. Con preferir no hacer cosas a hacer cosas que no quieres, eso tan utópico. O sea, buscar ser lo más libre posible. Y supongo que es normal, que es algo a lo que todo ser humano aspira: hacer lo que te gusta, pero además como te gusta. Un lujo.

En tu caso, ¿trabajar al margen de discográficas te ha reportado una mayor libertad creativa?

No. Siempre he sido libre para “crear” a mi antojo. Quiero decir: nadie nunca me ha juzgado una canción. Y si han opinado lo han hecho en tono constructivo.

Pero el tema es que hay maneras pequeñas y sutiles de perder libertad. Porque lo que a mí personalmente me pasa y lo que considero importante es que yo meto en el concepto "creación" todo, absolutamente todo. O sea: las personas de las que me rodeo, una fecha, cualquier decisión sobre si saco algo o nada, así o asá, sobre si paro, sigo, avanzo, no avanzo, hago esto u hago lo otro... el poster, la foto, un texto, vídeo... cualquier detalle que se te ocurra... y todos los considero importantes. Soy el único y el último responsable de prácticamente todo lo que hago, lo que a veces es una irresponsabilidad por mi parte.

¿El éxito económico de tus campañas en Verkami escenifica que la industria discográfica si está en crisis es porque no ha sabido o querido adaptarse a las necesidades del momento?

No soy capaz de afirmar algo así, aunque entiendo que se hagan esas lecturas, pero es que me parece arriesgado sacar conclusiones tan grandes de hechos que considero más simples. Creo que mis campañas hablan de mí y de la gente que me sigue, y poco más. A extrapolar de ahí cosas sobre el estado de la industria no llego. Aún así, es cierto que muchas personas me han dicho: yo soy un consumidor de música, me gusta comprar discos, pero el precio y el reparto me parece injusto y dejé de hacerlo. Este nuevo modo de comprar música (que es lo que al final es) me parece mejor. Pero yo no sé si esto es una excepción o una norma.

El dato que más me hace pensar en la pregunta es este: en 8 horas, en mi campaña se vendieron 1000 CDs y 600 vinilos.¿Cuánto tardaría yo en vender eso en una tienda? Seguramente años, un año si va muy bien. Y de ahí se puede tirar mucho más del hilo y surgen muchas preguntas. ¿A dónde ha ido ese dinero? A hacer lo que tienes en la mano: el disco. ¿A dónde hubiera ido si se vendiera en una tienda?¿Qué tiene que suceder para que tu disco venda eso o simplemente llegue a la tienda? Etcétera. Es todo interesante.

En el Jardín Botánico Atlántico de Gijón. Foto de Willy Naves
En el Jardín Botánico Atlántico de Gijón. Foto de Willy Naves

En clave del sector musical ¿las plataformas de micromecenazgo son una alternativa a las discográficas independientes o un complemento?

Supongo que cohabitarán, porque no son exactamente iguales. No hay que olvidar que, acabada la campaña de crowdfunding, te quedas solo. Las discográficas tienen herramientas (algunas) que uno solo no puede alcanzar. Otra cosa es que las necesites o que las quieras o que las consideres útiles. Eso ya cada cual debe valorarlo. Por esto entre otras cosas pienso que cada proyecto es diferente, que un proyecto no sirve de ejemplo para el siguiente, porque cada uno está dispuesto a unas cosas, y cada uno tiene unas aspiraciones, unas necesidades o unos deseos.

Aun así ¿existen pautas que se puedan extrapolar a todos los creadores para que un proyecto alcance el éxito deseado a través del crowdfunding?

No creo que haya unas normas que sirvan para todos, y hay muchas cosas a tener en cuenta. Y ese es precisamente parte del encanto, que cada proyecto puede ser diferente y cada uno puede volcar en él su particular manera de ver o hacer las cosas. Me escribe gente que quiere lanzar un proyecto, y les suelo decir esto mismo, y sobre todo que no se fijen en el mío. Para empezar, creo que lo primero es contarte a ti mismo la verdad y decirte: tengo aproximadamente estos amigos y familiares y aproximadamente estos fans muy fieles, y ver si eso cuadra con el presupuesto que necesitas. Y no contar con nada más, porque eso es lo único medio seguro. Lo demás, lo viral del asunto o lo novedoso o lo ingenioso es demasiado aleatorio o imprevisible. Esta es una visión un poco pesimista, pero creo que es mejor partir de ahí. Después, una vez empezado el proyecto, lo que creo que es difícil que falle es la sinceridad, como en todos lados, y una entrega absoluta, abrirte en canal todo lo que seas capaz. Eso sí, asume el riesgo de que tú por dentro puedes no molar nada. Yo personalmente he decidido concebir el crowdfunding como parte del todo, es una parte más del proceso, del disco en este caso... y me lo tomo tan en serio como todo lo demás, pero esta visión no es obligatoria, no es una condición sine qua non. Cada cual lleva su proyecto como quiere. Por ejemplo, hay gente (autores y mecenas) que lo ve como un simple intercambio y me parece perfecto: te compro algo y me lo mandas. No necesito saber nada más. Perfecto. A mí mi manera me reporta unas satisfacciones extra, aunque me resulte mucho más laborioso.

En tu caso es significativa la interrelación que mantienes con los mecenas, especialmente interesantes las newsletters que les has ido enviando a lo largo del proceso grabación del disco. ¿Forman estas cartas parte del proceso creativo?

Sí. Empecé porque me apetecía y luego me han animado los mecenas a tomármelo así y se lo agradezco. Al principio, en el primer disco, mandé algún email e hice algún vídeo, pero no me esperaba aquella respuesta. Cientos de correos. Así que seguí. Lo que sucede es algo que me da mucha alegría. Para empezar, para la mayoría, este trato directo es algo que no tiene precio y que ya por sí solo merece la pena: llevaré 1000 emails contestados en los últimos meses. Además, la gente entiende cosas en las que nunca se ha parado a pensar, y comprende mejor el trabajo este al que nos dedicamos. Eso para mí tiene mucho valor, que entiendan qué hay detrás. Por ejemplo ¿qué es mezclar? Pueden también ver o leer cómo evoluciona una canción o cómo evoluciona un disco, entienden tus miedos y tus obsesiones, o por qué estás tan feliz, te conocen más. Comprenden que hace falta tiempo, muchas personas, que se duda y se trabaja, como en cualquier otra parte. El efecto es sencillo: cuanto más sabes de algo o de alguien, más lo valoras o por lo menos lo valoras con más calma, más sosegadamente. Al final, yo me siento más comprendido y más seguro, y ellos, cuando llega el disco a sus manos o ven un concierto, están viendo o escuchando muchísimo más que cualquier otra persona. La relación yo-ellos no es normal, es especial, es más profunda. Todo esto me lo han contado ellos, no son palabras mías.

¿Te has planteado hacer algo con todos estos escritos?

No porque no me los imagino fuera de ese lugar.

Aun así, creativamente, ¿te ha influido las reacciones que has ido teniendo de tus mecenas a lo largo del proceso?

Mmm... no. Pero llegaba al estudio más contento, o sea que algo sí ¿no?

Después de estar cocinándolas en la soledad durante tanto tiempo, ¿qué sensación te embarga cuando das a conocer una nueva colección de canciones?

Pues la verdad es que al principio es como quitarte una mochila muy pesada al final de una larga caminata: un alivio. Ya está, llegué. Y luego, ese símil tan manido de “ya he parido” viene bastante al pelo, porque es así, estás feliz y emocionado, pero con cierto temor, que no le pase nada malo, que se parezca mejor a la madre.

Describes el nuevo álbum como único, no porque sea mejor ni peor sino porque, reflejo de un momento muy concreto, nadie volverá a grabar nada parecido. ¿No debería ser toda la música así, reflejo de un momento y estado de ánimo intransferibles?

Claro, creo que lo debería ser, pero es difícil. ¿Cómo se hace? Yo me refería a dos tipos de momentos. Uno es el mío personal, y está en las letras, en las canciones. Otro es el momento musical, no sé bien cómo llamarlo: quién toca, cómo, dónde, cómo se graba. ¿Cómo trasladar eso de una manera inequívoca, para que el oyente lo sienta de igual manera que tú? Necesitaría explicar cómo lo hemos intentado y sería muy largo.

Un pensamiento era que de muchos discos puedes decir: pues podría estar grabado en cualquier sitio, tocado por cualquier persona, o por esas personas pero en cualquier sitio, o en este sitio pero por cualquier persona... y sería el mismo disco. Este disco, siempre desde mi visión, sólo puede salir de estos momentos, de estas personas y de este lugar, no hay otra opción. No hay otro disco igual en el sentido de que si quitas o cambias un solo ingrediente (una de las personas, el sitio o el modo de hacerlo) el disco hubiera sido completamente diferente.

La grieta’, siempre desde mi visión, sólo puede salir de estos momentos, de estas personas y de este lugar, no hay otra opción

Eso no suele pasar, creo. Otro pensamiento era que esos “momentos intransferibles” suceden rápido y una vez, que a partir de cierto grado de manoseo hay más riesgo de que se parezcan a otras cosas, y que es entonces cuando hay que grabarlos, cuando están vivos: Al 4º ensayo, no al 68º. También, que esos momentos surgen sin querer. Tocamos muy bien, damos rienda suelta a todo y disfrutamos muchísimo... cuando nadie nos ve y cuando lo hacemos porque sí. Pero nadie te ve ni te graba entonces. La de conciertos maravillosos que se dan en los locales de ensayo, la de ideas brillantes que dejan de serlo por usarlas dos veces. Y eso hemos intentado, buscar una manera de grabar teniendo en cuenta todo esto y más. Al final cuando lo oigo, creo que lo hemos conseguido, y que nunca he hecho un disco que sea para mí tan “visual”, que me traslade tanto a un lugar y a unos días en concreto.

El título del nuevo disco, “La grieta”, como explicas en una de las cartas enviadas a los mecenas, es la metáfora que usas para definir tu perenne estado de ánimo. ¿La música es la masilla con la que tapas las fracturas pasadas o las que se intuyen que se van a producir?

Quizás más bien al contrario ¿no? Que la música deja escapar cosas que de otra manera no salen... No sé, quizás todo un poco, porque también es cierto que hay algunas canciones que hacen de tapón: ya está, esto ya lo he dicho, ahora ya me puedo flagelar con otras cosas.

Con la metáfora del título me siento muy identificado aunque me cuesta explicarlo. Que algo está roto, que algo se va a romper, que algo no está roto, pero todo a la vez, como les contaba... Siento un poco eso siempre, muchas veces sin motivo, es una manera de ser, lo que viene siendo un tío cenizo. Y además, ahora me da por pensar que lo percibo más a mi alrededor, que todo el mundo está hasta los cojones de todo el mundo y que algún día todo va a romperse, con motivos, aunque no sé cómo y no sé bien qué es “todo”. Ya veremos.

En esa misma newsletter hablas de la Sagrada Familia, e incides en la expresión “síndrome de la última pincelada”. ¿La música, contrariamente a lo que pueda parecer, es un arte inacabado pues las canciones cuando son encapsuladas adquieren una forma que con el tiempo, y muy especialmente en directo, puede crecer y cambiar?

Yo creo que sí. Para mí eso de cuándo terminar algo es un gran misterio y un arte en sí mismo: un tipo que dijera “mi gran talento es que acierto al decir que ya” sería mi ídolo. Pienso en cualquier artista, un escritor, o un pintor... Creo que decidir que el libro ya está terminado, que ya no revisa más el texto; o que ya no retoca más esa parte del cuadro, que ya está... deben ser momentos de pánico para él. Y al final, supongo que les pasará como nos pasa cuando hacemos un disco, que más bien o te rindes o te cansas. Lo que sucede muchas veces es que nos lo acaban: con una fecha de entrega o un presupuesto ajustado basta. Y con respecto a la forma que adquieren las canciones, vuelvo al símil del parto. Nacen, crecen, se reproducen y mueren. Algunas, curiosamente, mueren justo cuando acabas el disco y no las vuelves a tocar en tu vida. Otras se hacen viejas y envejecen bien, otras peor, otras cambian mucho, otras no cambian nada...

Y hablando de directo, imagino que los planes más inmediatos son girar y girar, ¿no? ¿Dónde te podremos ver en los próximos meses?

Esa es la ilusión que tenemos. En verano hacemos algunos conciertos ya, vamos a Daimiel, Huesca, al FIB, a Aspe, Alhambra Sound en Granada... y algunos más. Y esperamos tener muchos más a partir del próximo otoño, ojalá.

¿Seguirás usando Verkami como fuente de financiación de futuros proyectos?

No lo sé.

Bandcamp: Jero Romero - La Grieta

Proyecto Verkami: Nuevo Disco de Jero Romero
@JeroRomero // facebook.com/jeroromero.oficial // Itunes // Spotify

4 comentarios

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  • palacios para bodas oviedo

    palacios para bodas oviedo

    más de 8 años

    Has dado en el sitio con este post , realmente creo que este blog tiene mucho que decir en estos temas . Volveré pronto a vuestro sitio para leer mucho más , gracias por esta información .

  • Jero Romero

    Jero Romero

    9 años

    Para Rafael.

    A tu única pregunta sólo te pueden contestar ellos, lo siento, sería una falta de educación por mi parte. Hay modos de localizarlos.

    Con respecto a lo que no preguntas y supones, te puedo decir que una remuneración justa no ha sido porque creo que deberían cobrar bastantes veces más de lo que ha sido y que los elogios de Bernardo en el otro comentario son objetivamente muy exagerados, si no mentira.

    Con respecto a lo que subyace o insinúas, mandarte todo mi ánimo.

  • Rafael

    Rafael

    más de 9 años

    Enhorabuena por el disco que habéis hecho. Por lo que aquí se lee parece haber sido un proceso laborioso de equipo. Supongo que, siendo Jero tan buena persona y tan agudo e inteligente habrá aprovechado las cantidades recaudadas en el crowdfunding de manera que todos los que han trabajado en el proceso de creación, especialmente los músicos, hayan percibido una remuneración justa por su trabajo. ¿Cuanto cobra un guitarrista o un batería por grabar un disco como el tuyo?

    Saludos

  • BERNARDO COLLADO

    BERNARDO COLLADO

    casi 10 años

    Jero es agudo, inteligente, equilibrado y analítico. Y, además, es un tío extraordinariamente bueno y coherente. Eso, como persona. Como creador, magnífico. Distinto, independiente, efervescente, original y libre. Con un perfil así, tanto humano como artístico, ¿qué más se puede desear, joder? Si John Lennon hubiese nacido en este país le hubiese gustado ser Jero. Estoy absolutamente seguro.

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