[NO-RES] entra por los poros, la sientes en el estómago... Crónica del Pre-estreno!

Hemos puesto nuestro pequeño granito para que muchas creaciones se hagan realidad, y es una sensación difícil de explicar la que se siente cuando las tienes en las manos, las puedes tocar, leer, escuchar... Imaginaos pues lo que fue ver por primera vez una producción que ha pasado por nuestras manos estrenarse en la gran pantalla!

La sala grande de los Verdi de Barcelona se llenó completamente para el estreno de [NO-RES], amigos, co-productores, gente de la Colònia...

Nervios y emoción cuando las luces se apagaron, me acomodo en el asiento, la mente en blanco. Tengo que reconocer que al principio me desconcertó. Es el peligro de ser demasiado analítico a veces. Cuando la narración no encajaba con ninguna de las lógicas conocidas, con las de decenas de documentales vistos, me sentí perdido en el fresco de sensibilidad extrema de la Colònia. Pero una vez dejé de buscarle la repetición de estructuras familiares, el espacio me invadió. Estamos

acostumbrados a seguir historias individuales, identificarnos con los personajes y que por eso sufrimos con ellos. Pero esta no es una historia de individuos, es la vida y muerte de un espacio, donde personas, calles, muros, sentimientos, ventanas, casas forman un todo. Y aquél fresco era el verdadero protagonista. A partir de aquí, la película me entró por los poros, y la sentí en el estómago. Sin narradores, casi sin palabras, entiendes, sientes, vives, te indignas y no con la razón, sino con algo más profundo. Increíble...

La película consigue absolutamente todos los objetivos que se plantea y explora una nueva forma de contar, reflexionar y concienciar sobre problemáticas de forma diametralmente opuesta a los documentales panfletarios, a los que por repetición de fórmulas nos hemos vuelto casi inmunes. Y lo hace así, desde la pura observación, la mirada del creador que tiene muy claro lo que quiere contar y lo hace con poesía en la fotografía y el montaje.

Enhorabuena de nuevo Xavi, Ana y todo el equipo de Metromuser. Aunque nunca estuve allí, la Colònia Castells queda en mi mente como un lugar al que volver y ser feliz con poco... escapando del no res.