Seguro amor, Tamara

Hola, qué pena, no me enteré de la presentación en Barcelona, me hubiera gustado asistir.

Soy una de las "mecenas" y soy historiadora.

Justo en este momento, en mi blog, hay una entrada sobre el libro (junto con otro de Grossman). He leído ya el libro y me ha parecido muy bueno.

Os envío el enlace de la entrada, se titula "Dachau y Treblinka. El poder de la literatura", por si os interesa:

http://pensarenelmargen.blogspot.com.es/2016/06/dachau-y-treblinka-el-poder-de-la.html

Un abrazo!!

Me has hecho llorar por segunda vez. Te lo dije en Sevilla y te lo repito: eres maravillosa. Admiro tu pasión, anhelo que puedas seguir haciendo lo que haces, me alegra haberte abrazado aunque me daba vergüenza, entiendo tus/vuestras lágrimas en Dachau y las comparto. No sólo me has traído a Nico Rost, vuestro libro maravilloso (y más que caerán), sino también ilusión, ganas de luchar por esa pasión que creía perdida, me has permitido conocer a alguien en la distancia que es como vosotras, que es como nosotras, me has hecho sentir por fin y definitivamente que puedo ser rara, pero no estoy sola. GRACIAS. Y nunca jamás dejes de hacer lo que haces y como lo haces. Yo te mando todo la energía y fuerza para que sea así (aparte de que buscaré maneras más prácticas). Un abrazo de esos como los que te da Rafa.

Sin palabras. Quizá amor.